La Policía Local de San Fernando tramita solo 1.239 denuncias durante el confinamiento

La Policía Local de San Fernando reconoce el buen comportamiento de la población isleña durante las semanas de confinamiento y el inicio de la desescalada por el estado de alarma: 1.239 denuncias y 15 detenidos hasta el 10 de mayo son números bajos, según su criterio, para un municipio de casi 100.000 habitantes.

El respeto a las restricciones se ha cumplido en la ciudad en líneas generales desde el principio de esta situación, a mediados de marzo. La media de algo más de 21 denuncias diarias, con algunas semanas concretas con índices más elevados, refrendan la opinión de este cuerpo municipal de seguridad y del propio Ayuntamiento, más si se calcula solo teniendo en cuenta las denuncias por desobediencia a la autoridad al no cumplir el confinamiento (algo más de 16 diarias).

Hasta 924 denuncias han interpuesto desde mediados de marzo los agentes municipales precisamente por desobediencia: entre quienes eran pillados incumpliendo las restricciones o quienes tras ser advertidos seguían adelante con su comportamiento. Trece personas han sido denunciadas por tenencia de sustancias estupefacientes en la calle y ocho por beber alcohol en la vía pública a pesar de ser obligatorio el confinamiento.

En ese total de denuncias se incluyen también 294 por desorden público, motivadas en la mayoría de ocasiones por las quejas de vecinos que llamaban para quejarse de las molestias ocasionadas por ruidos, música alta o voces excesivas. En estas ocasiones, los policías acudían al lugar y comprobaban la situación, para terminar formulando denuncia en caso necesario, es decir, si la persona en cuestión no colaboraba.

Las 15 detenciones que contabiliza la Policía Local de San Fernando en estas semanas se debieron a delitos contra la seguridad vial (4), contra la salud pública (1) y contra la propiedad (1), por desobediencia de las medidas del estado de alarma (4) y por desorden público (5), en algunos de estos casos por persistir los sujetos en su comportamiento.

Los registros de la policía isleña indican que las peores semanas, cuando se produjeron más incidencias, se dieron con el levantamiento de las primeras restricciones del estado de alarma, entre el 27 de abril y el 10 de mayo: cuando se permitió la salida de los niños primero, y los paseos y el deporte después (a pesar de que esta empezara con normalidad), hasta prácticamente el comienzo de la fase 1.

Por el contrario, el principio del estado de alarma se caracterizó por una comportamiento "ejemplar y responsable", algo que destacaban entonces tanto la Policía Local como el gobierno municipal. En los primeros cinco días de confinamiento, por ejemplo, se contabilizaron menos de 17 denuncias diarias, un total de 83. Hasta 47 de ellas fueron por salir a la calle sin justificación, mientras que las 36 restantes respondían a situaciones de desobediencia a la autoridad, es decir por no respetar las indicaciones de los policías. En las primeras tres semanas el número de denuncias por saltarse el estado de alarma llegó a 276.

A partir de la primera fase de la desescalada los agentes han ido realizando una labor informativa con los ciudadanos si observaban alguna circunstancia que pudiera suponer un incumplimiento de las nuevas normas, pero ya sin apenas denuncias dado que la actividad en la calle y en los negocios se ha ido recuperando poco a poco hasta llegar a la nueva normalidad.