La Iglesia Mayor recuperará su fachada de color rojo almagra

La Iglesia Mayor Parroquial volverá a lucir su fachada de color almagra en el año del Bicentenario de Las Cortes. La restauración planteada en el proyecto del arquitecto isleño Javier Villarmín propone recuperar el aspecto externo que el céntrico templo constitucional ofrecía a principios del siglo XX, una imagen que se puede apreciar en los testimonios gráficos de la época.

Será uno de los resultados más llamativos de esta actuación promovida desde el Ayuntamiento y financiada por el Consorcio del Bicentenario de Las Cortes, uno de los proyectos estrella del 2010 que acaba de ser desbloqueado y que, hace tan sólo una semana, experimentó un impulso definitivo con la visita a la ciudad -y al histórico templo- de la vicepresidenta primera del Gobierno y presidenta de la Comisión Nacional del Bicentenario, María Teresa Fernández de la Vega, y del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

El Consorcio, de hecho, espera licitar la reforma en marzo o abril del próximo año. Las obras, con un plazo de ejecución de seis meses, se desarrollarían así a lo largo de 2009 para estar a punto en el año del Bicentenario de Las Cortes. El proyecto del arquitecto Javier Villarmín está siendo supervisado ahora por Cultura, que tiene que emitir un informe favorable previo a la intervención.

Lo más destacado de la actuación planteada -y lo que más urge- es la restauración de la fachada del templo. La principal -la más vistosa- acaparará el grueso de los trabajos, si bien también se actuará en las laterales y la trasera, que serán resanadas y repintadas.

Los sillares de piedra ostionera que conforman la fachada se someterán a una profunda limpieza y serán de nuevo enjalbegados para recobrar el aspecto que el templo tenía a principios del siglo XX, con el fondo de la fachada pintado en rojo almagra, que contrastará con las molduras de piedra que se mantendrán en su color.

La restauración, que rozará el medio millón de euros, incluirá también un importante conjunto de intervenciones que se repartirán en el interior del templo y que permitirá su puesta a punto para un año -el del Bicentenario- en el que la Iglesia Mayor Parroquial, al igual que en la histórica jornada del 24 de Septiembre, está llamada a ser protagonista.

Así, el proyecto plantea la limpieza y recuperación de las pinturas de la bóveda de la capilla del Sagrario, que han quedado completamente ennegrecidas por el humo de las velas con el paso del tiempo y son por completo imperceptibles. Esta actuación permitirá además comprobar el estado del armazón de madera que soporta dicha bóveda de escayola. Lo mismo se hará con los cuatro lienzos de los Evangelistas que se colocan en los pilares del altar mayor, a los que también han afectado seriamente los años.

Habrá también una pequeña reparación de parte de los forjados del techo del sótano, en mal estado y una intervención en el atrio del templo, donde se eliminará el suelo de mármol blanco para colocar losas de granito gris, más acordes con el monumento. Se eliminará también el escalón de acceso a la iglesia desde el atrio, que se nivelará con el suelo para hacer más accesible la entrada y se resanará la carpintería del portón de la entrada principal del templo y de la puerta siguiente.

La intervención se completará con una nueva iluminación interior de la iglesia, para lo que se modificará toda la instalación eléctrica de emblemático edificio religioso. Se instalarán lámparas de bajo consumo que propiciarán un importante ahorro energético y dotarán al templo de una mayor potencia.

De este proyecto de iluminación artística se ha encargado una empresa especializada, con experiencia en trabajos similares desarrollados en iglesias y catedrales. La nueva instalación combinará lámparas halógenas y fluorescentes y resaltará fundamentalmente al altar mayor.