Manuel Muñoz Jordán ha recibido este sábado el cariño de La Isla cofrade en forma de un reconocimiento que solo un veterano con una trayectoria como la suya podía recibir: el de Presidente de Honor del Consejo de Hermandades y Cofradías. 

El acto, que se ha celebrado en la parroquia del Santo Cristo, a los pies de las grandes devociones de su vida, las de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura, ha sido el homenaje a uno de esos nombres propios sin los que hoy sería imposible entender la Semana Santa de San Fernando, uno de los referentes de "esa generación de cofrades de raza" que resulta por completo "irrepetible", como acertadamente ha apuntado Manuel Sánchez Casas, vicepresidente de la junta permanente del Consejo, que ha sido el encargado de glosar la figura de Muñoz Jordán antes de que se procediera a hacer entrega de la distinción. 

Con tan solo unas pinceladas, Sánchez Casas ha recordado la trayectoria de Manolo Muñoz, la personal, la profesional y, por supuesto, la cofrade para subrayar "el cariño y aprecio de todos" que su figura suscita entre los cofrades "después de toda una vida de ejemplar dedicación a la Iglesia, por medio y a través de nuestras hermandades". 

"De Manolo podemos destacar ese saber estar y querer dedicar siempre una buena palabra a todo el mundo", ha apuntado Sánchez Casas, que no se ha olvidado de su recordar esa expresión tan suya que todos en más de una ocasión le hemos escuchado: "que a las cofradías se viene a servir y no a servirse de ellas".

Homenaje a Manolo Muñoz Jordán

Por supuesto, en el homenaje se ha recordado con cariño a su familia: su mujer, María del Carmen Rivero Lamas, "nuestra querida y recordada Melu", y sus 6 hijos y a sus 11 nietos, que han dado lugar a toda una saga cofrade. También, claro, su paso por el Consejo de Hermandades y Cofradías que suma más de 20 años en distintas etapas, su participación decisiva en la Procesión Magna de 2010, su labor en la junta de gobierno de su hermandad de los Afligidos, de la que también fue hermano mayor, y hasta su trabajo bajo los palos en la cuadrilla de hermanos cargadores del Nazareno, de la que fue fundador. 

En el acto se ha justificado la forzada ausencia del presidente del Consejo de Hermandades, Manuel Antonio García López, que no ha podido estar presente por cuestiones de salud. 

Por su parte, Manolo Muñoz ha sido pródigo en palabras de agradecimiento y ha respondido al homenaje con emotivas palabras que han propiciado un largo aplauso entre los asistentes.

Desde su fe y sus profundas convicciones religiosas, ha dado gracias al Señor por todo lo que ha recibido a lo largo de su vida, ha recordado con gratitud a la gente que durante años trabajó a su lado por las cofradías -también a los obispos- y ha regalado algunas anécdotas que han hecho sonreír a los presentes. Por supuesto, tampoco se ha olvidado de su familia a la hora de los agradecimientos.

Muñoz Jordán ha afirmado que a lo largo de su vida ha procurado siempre llevar una auténtica vida de cristiano "con el apellido de cofrade" y ha reconocido sentirse afortunado. Ahora, ha advertido, le toca contemplar los "frutos" de la "siembra" de todos esos años dedicados a las hermandades.