Este isleño se puede decir que estrenó las intalaciones de la Escuela de Hostelería de Cádiz. Pues se formó curiosamente cuando la Escuela dio sus primeros pasos, en la primera promoción que se ofertó a los gaditanos en los años 1997-1999.

Al finalizar la formación teórica, la Escuela de Hostelería propone además prácticas profesionales en empresas. El hostelero isleño Francisco Sanjuán decidió hacer esas prácticas laborales en una empresa nacional y optó por realizarlas en Chiclana.

Antes de abrir su propio bar, el trabajo de hostelero en San Fernando escaseaba, asegura. Por eso, se tuvo que ir fuera de la ciudad para buscar trabajo. Estuvo trabajando en Chiclana, en Málaga "e incluso me fui a Lanzarote (Canarias)".

Su establecimiento era un antiguo bar en San Fernando y lo compró al dueño para montar él su propio negocio. A la pregunta de por qué abrir un bar y no trabajar para una empresa la respuesta no se hizo esperar y rápidamente Sanjuán contesta: "Mejor que trabajar para otros, soy yo el jefe". Lo explica con rotundidad el propietario del bar Sansan.

Francisco Sanjuán reconoce que ser dueño de un bar a veces tiene cosas positivas pero también cosas negativas. "Cuando trabajas para alguien a fin de mes tienes un sueldo. Aquí es una sorpresa qué vas a tener a fin de mes", cuenta Sanjuán.

La temida crisis también la sufre este establecimiento isleño, que padece también las consecuencias de su ubicación, la calle Real. Ahora las obras del tranvía se están llevando a cabo justamente frente a su puerta. "A causa de las obras del tranvía la gente no pasa por aquí y eso ha provocado una bajada en las ventas", se queja.

Tener tu propio bar es un trabajo diario, sin fiestas y trabajando de lunes a domingo. Un ejemplo es Francisco, pues este antiguo alumno de la Escuela de Hostelería de Cádiz admite con resignación que él realiza indistintamente el trabajo de cocinero y de camarero. En el Sansan trabajan Sanjuán y otro empleado.