"Los ayuntamientos son agentes fundamentales" para el impulso de las políticas de sostenibilidad. "Todo pasa por lo local". El secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares, destaca el papel del municipalismo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la supervivencia del planeta. Sus palabras se producían en la jornada sobre Economía Circular y Entidades Locales desarrolla en San Fernando.

Casares recordaba el compromiso por la economía circular de hace cinco años con la Declaración de Sevilla que se ratificó el año pasado con la Declaración de Valladolid. En 2017 la ratificaron 231 ciudades y permitió construir una estrategia local de economía circular, que comparten muchos ayuntamientos y entidades sociales. "Contribuye a la descarbonización de nuestras ciudades", apuntaba. En 2021 -todavía en pandemia- se renovó el cambio de paradigma que se sustenta en los principios de reducción de residuos, gestión sostenible de los recursos naturales, eliminación del desperdicio alimentario, fomento y desarrollo de las tecnologías, la promoción de hábitos saludables y el fomento de la circularidad del tejido empresarial. "Más de 300 entidades locales han suscrito ya ese nuevo documento", añadía. 

En ese contexto el ámbito local se tiene un papel esencial para impulsar las políticas y medidas para dar respuesta a problemas globales, gracias a la cercanía y la proximidad. "Los recursos del Plan de Recuperación nos van a permitir acelerar la transición hacia un desarrollo urbano sostenible desde un enfoque integrado, que también implica al mundo rural. La red municipalista de nuestro país es eminentemente rural", comentó.

El plan facilita la transición hacia una economía baja en carbono, que permita la preservación de los recursos naturales. La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, hacía mención a la advertencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de que en 2050 se prevé que el 70% de la población mundial viva en ciudades. "Dos tercios de los recursos naturales se consumen en las ciudades", aportó como dato para defender la apuesta por hacer ciudades de manera diferente, "un desarrollo sostenible para hacerlo compatible con el planeta". "Este tipo de jornadas nos permite seguir lanzando el mensaje que la necesidad de luchar contra el cambio climático y por la sostenibilidad", aplaudió.

Desde la Junta, el Consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, destacaba la apuesta el Gobierno andaluz por la economía circular, que le lleva a impulsar una ley sobre la materia. El miércoles, matizó, se inician los primeros trámites. Otros recursos y acciones de la Junta son la herramienta lanzada para el cálculo de la huella de carbono, o las ayudas para sellar vertederos o abrir puntos limpios. "El cambio climático es un problema global que requiere soluciones locales y todos tenemos que arrimar el hombro", dejaba claro.

El director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes, Ángel Hervella Touchard, resaltó dos puntos importantes de los Premios a las Prácticas Locales de Economía Circular que se entregaban, "el valor de lo local" y "el valor del ejemplo". "En lo local están los ciudadanos, donde se les da servicios", precisó. "Con las buenas prácticas en los cinco ejes que premiamos -la reducción de los recursos, la gestión del agua, la sostenibilidad, la transversalidad y los espacios saludables- se crean territorios y estas iniciativas se pueden extrapolar", expuso. La transferencia del conocimiento resulta fundamental por tanto.

Bilbao, Madrid, Getafe, Valladolid y el municipio alicantino de Bigastro recibieron el Premio a las Buenas Prácticas en Economía Circular, a cuya convocatoria se presentaron 87 propuestas de 47 entidades locales. Otros cinco municipios obtuvieron accésit: Gijón, Santa Pola (Alicante), Binéfar (Huesca), La Zarza (Badajoz) y Murcia.