20 años del desarrollo de La Casería y cuatro torres por construir todavía
En abril de 2005 comenzaron en San Fernando los trabajos del desarrollo más polémico que se ha llevado a cabo en La Isla: el Sector I Casería Norte
Aún siguen pendientes cuatro pisos de 16 plantas
Defensa anula la subasta de parcela donde se proyecta una de las torres pendientes de construcción en La Casería

No hay en San Fernando un desarrollo urbanístico que haya levantado tanta polémica en los últimos años como las controvertidas torres de 16 plantas de altura que se levantan en La Casería, a escasos metros del litoral. Convertidas en un icono de la época del boom inmobiliario y del crecimiento a base de promociones residenciales que experimentó la ciudad desde la década de los 90 hasta el estallido de la burbuja en 2008, la apuesta por estas construcciones en altura a un tiro de piedra de la playa y de la Bahía que vino a cambiar para siempre la fisonomía de un barrio tradicional –probablemente, el más tradicional de toda La Isla– sigue todavía dando que hablar en estos tiempos en los que la vivienda ha pasado a ser uno de los principales problemas de la sociedad.
Esta semana, precisamente, se ha conocido que Defensa ha anulado la subasta de los suelos en los que está previsto que se levante una de las cuatro torres que aguarda todavía su construcción ya que –hay que recordar– solo se han levantado tres de las siete que estaban previstas en este desarrollo. La intención del Ayuntamiento isleño es que el SEPES–entidad Pública Empresarial de Suelo adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana– compre al Invied estos terrenos para impulsar el desarrollo de vivienda pública de la misma forma que lo está haciendo con las parcelas de La Ardila. Si dicha operación prosperara sería toda una paradoja: la más sonada operación inmobiliaria en el mercado de vivienda de renta libre acometida en las últimas décadas terminaría, al menos en parte, siendo para VPO.
Precisamente, del comienzo de este desarrollo residencial que favoreció la construcción de las torres de La Casería –y que todavía no se ha concluido– se cumplen justo ahora 20 años exactos. Fue, de hecho, en abril de 2005 cuando arrancaron los controvertidos trabajos de urbanización del denominado Sector I Casería Norte, uno de los planes parciales incluidos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del año 1992 que se acometía cuando ya se estaba redactando el nuevo Plan aunque bajo las consideraciones del equipo redactor del mismo, liderado por Manuel Fustegueras.
"La habitual imagen de la cantera existente frente a la playa de La Casería, donde era frecuente ver aún pastando algunas vacas de las huertas y vaquerías próximas, pasará ya al recuerdo ya que el desarrollo urbanístico de esta zona baldía sustituirá los montículos de tierra por torres de pisos de 16 plantas", decía acertadamente la crónica del Diario de Cádiz al dar cuenta en ese abril de 2004 del comienzo de los trabajos.
Básicamente, se trataba de construir 618 viviendas junto al saco interior de la Bahía de Cádiz, de las que 348 se repartirían en bloques de 16 plantas y el resto, otras 270 viviendas, en unifamiliares. La altura de las construcciones –hasta el momento insólita en La Isla– y el hecho de que el desarrollo se planteara a tan solo unos metros de la línea de costa enseguida despertaron la polémica y numerosas críticas ciudadanas y políticas hasta el punto de desencadenar una movilización sin precedentes. El PSOE, de hecho, intentó frenar este desarrollo residencial de la mano de la Junta de Andalucía. No lo consiguió. La validez del plan parcial –y la legalidad de las torres– se confirmaría en 2014. Por entonces, ya residía gente en estas viviendas desde hacía unos años.
Para propiciar esos pisos de 16 plantas de altura, previamente, el gobierno municipal había aprobado una modificación puntual del PGOU del 92 . El cambio –se explicaba entonces desde el gobierno andalucista– respondía a la intención de evitar "privatizar" toda la línea de costa con estos desarrollos residenciales ya que, según este razonamiento urbanístico, al construir en altura se hipotecaba en menor medida el espacio disponible.
De hecho, hubo un momento en el que toda la zona norte se llenó de torres. Sobre el plano, claro. No solo se ideó desde el Ayuntamiento isleño este desarrollo para la zona del Sector I Casería Norte, sino también para los terrenos de la desaparecida Fábrica de San Carlos y de los polvorines de Fadricas, si bien estos otros planes nunca se llevaron a cabo y la ordenación de estos suelos que se ha hecho a posteriori (de FSC) desiste definitivamente de esas construcciones en altura.
Nada impide que se construyan las cuatro torres pendientes
No obstante, 20 años después del comienzo de aquellos trabajos en el Sector I Casería Norte, el desarrollo sigue todavía pendiente de completarse con las cuatro torres que faltan, lo que supone unas 232 viviendas. Los suelos, a lo largo de todo este tiempo, han pasado por varias manos desde aquellas primeras promociones de Arenal 2000 impulsadas por el constructor conocido por el apodo de Sandokán.
La última operación, de hecho, fue el acuerdo alcanzado en 2024 entre el Ayuntamiento isleño y el Invied (Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa) para formalizar la compra de otra parcela en la avenida San Juan Bosco, frente a la piscina de La Magdalena.Parte de dichos terrenos se pagó a Defensa en metálico y otra con los terrenos de una de estas torres de La Casería que eran titularidad municipal, que pasaron así a ser exclusivamente de Defensa. Se trata del solar cuya subasta ha sido anulada recientemente, con lo que dichos suelos –por el momento– no se van a colocar en el mercado de la vivienda de renta libre.
Las otras tres parcelas están en manos del mismo grupo constructor, que ha ido comprando los suelos a lo largo de los años con el propósito de continuar el desarrollo con la construcción de nuevas torres. Una de ellas fue también adquirida a Defensa a través de una subasta pública que se formalizó en 2021.
Ninguna de las obras ha dado comienzo todavía, aunque nada en absoluto impide la construcción de dichas torres de pisos, como ha confirmado Urbanismo. Para que las obras se pusieran en marcha únicamente habría que presentar los proyectos y tramitar las oportunas licencias, como en cualquier otra obra. El grupo constructor que tiene los suelos estaría así aguardando la coyuntura más favorable para afrontar estas promociones residenciales. Entretanto, La Casería –que hace 20 años cambió para siempre con estos pisos de 16 plantas y con las promociones de unifamiliares que las acompañaron– aguarda a que se complete ese desarrollo.
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