Los retoques estéticos son muy habituales en el día a día de las celebridades de nuestro país. Casi ningún famoso puede pasar por el aro de la renuncia a lo estético, sucumbiendo antes o después a los retoques de imagen. Esta vez ha sido el turno de José Ortega Cano. El maestro ha pasado por una conocida clínica estética para cambiar de apariencia. 

Lo que no es tan habitual es que los famosos se dejen ver tras sus operaciones estéticas. En su último paso por quirófano, el torero se ha sometido a un injerto en las cejas, tal y como ha explicado su mujer, Ana María Aldón. "Se ha puesto cejas, él llevaba tiempo queriendo hacerlo y lo ha hecho", explicaba su mujer. Lo que no esperaba Aldón ni el propio Ortega Cano era ofrecer una imagen tan impactante a los medios de comunicación.

José Ortega Cano a la salida de la clínica

El maestro ha aparecido con la frente y los ojos completamente morados, como si le hubiesen pegado dos puñetazos al más puro estilo Will Smith. A las puertas de la clínica, Ortega Cano no ha querido pronunciarse sobre la supuesta crisis que está atravesando su matrimonio con Ana María Aldón. La colaboradora de Viva la Vida lleva varios fines de semana teniendo que esquivar esta trama, que sitúa a Aldón fuera del clan Jurado más pronto que tarde.

Pese al silencio de José Ortega Cano, Ana María Aldón ha querido desmentir las informaciones sobre su posible separación con el torero. "Paso de estos comentarios dañinos que no llevan a ninguna parte, nada más que quieren hacer daño y no voy a prestar la más mínima atención", espetaba ante los micrófonos. Si bien nadie sabe lo que pasa realmente en la casa del maestro, tanto Sálvame como Viva la vida señalan un futuro poco esperanzador a la relación entre Aldón y Ortega Cano. Entre los problemas de la pareja, el constante síndrome del impostor que sufre Ana María Aldón a raíz de las declaraciones de José Ortega cano sobre su primera mujer, Rocío Jurado, a la que asegura echar mucho de menos.