El Ayuntamiento de Puerto Real va a acometer un proyecto para intentar mejorar la recogida separada de biorresiduos, a través de la implantación del contenedor marrón. Esta iniciativa, en la que se trabaja a través de la empresa municipal Grupo Energético de Puerto Real (GEN), pretende financiarse con una subvención de una línea de fondos europeos que se ha solicitado, y con la que se busca sufragar los 238.450 euros + IVA en los que se ha valorado esta actuación.   

Actualmente, alrededor del 40% de los residuos domésticos corresponde a materia orgánica. Ante tales cantidades, y el problema de la actual gestión, donde se mezclan residuos orgánicos con el resto, surge la idea del compostaje como alternativa para transformar estos residuos en un recurso valorizable.   

Para llevar a cabo el aprovechamiento de los residuos orgánicos, Puerto Real quiere poner en marcha un quinto contenedor, que la ciudadanía de Puerto Real usará como contenedor exclusivo para los residuos orgánicos (biorresiduos) de sus domicilios. El proyecto consiste en desplegar más de 120 contendores de color marrón en las diferentes islas de recepción de residuos dispuestas a lo largo del municipio.  

“A través de este proceso de compostaje se puede reducir un porcentaje significativo de estos residuos. El compostaje puede definirse como un sistema de tratamiento de los residuos orgánicos que tiene un grado de participación directa en el proyecto. Además, tiene un fuerte componente educativo y de concienciación, a lo que se le suma la reducción y transformación de estos restos orgánicos”, afirma el delegado municipal de Medio Ambiente, Carlos Salguero.    

A partir del proceso de compostaje, se obtendrá un recurso que se podrá usar como abono o fertilizante para nuestros suelos. Aunque sus usos y beneficios van más allá, reactiva suelos contaminados o degradados, ayuda a valorizar y transformar los residuos sólidos urbanos, controla plagas, etcétera. 

Conscientes de la importancia de la concienciación y participación ciudadana, la intención es buscar activamente la implicación de la población. Para ello, el proyecto contempla el reparto en todos los hogares un kit compuesto por 10 bolsas compostables y un cubo doméstico para este tipo de residuos. Igualmente, recoge una campaña de formación y difusión, donde se tiene en especial consideración al público infantil, para así introducir el hábito del reciclaje desde edades tempranas.  

El proyecto tiene previsto iniciarse en junio de este año y espera estar en pleno funcionamiento en 2023. De esta forma, Puerto Real pretende procesar más de 7.000 toneladas al año de biorresiduos, lo que hará que las emisiones bajen de las 2,8 toneladas de C02 a las 1,6 toneladas.   

“En resumen, lo que se trata es de hacer un uso efectivo de los residuos orgánicos desaprovechados actualmente, mediante el compostaje y la obtención de un recurso a partir de un residuo. Por estas razones, Puerto Real desea realizar una implantación completa y a nivel de municipio de esta recogida separada de biorresiduos. Esperamos obtener los recursos necesarios para poder llevarla a buen fin”, concluye Salguero.