Entramos en el invierno y con ello el frío incrementa su impacto en los cuerpos y complica la existencia en algunas de las rutinas habituales del hogar. Nuestra relación con los electrodomésticos varía ligeramente, como la temperatura del frigorífico, o se vuelve mucho más intensa, como en el caso de la secadora. Y con ello el serio riesgo de que nuestra factura de la luz registre un considerable subido. Ya lo avisan desde la Organización de Consumidores y Usuarios: "¿Necesitas una secadora y no sabes cuál elegir? ¿De condensación o con bomba de calor?", preguntan a sus seguidores en redes sociales

Electrodomésticos | 🥶👉Necesitas una secadora y no sabes cuál elegir. ¿De condensación o con bomba de calor? Te explicamos la diferencia para que elijas bien. https://t.co/FvjOZ6czeh pic.twitter.com/US0SvEbaUm

— OCU (@consumidores) December 21, 2023

En caso afirmativo debes saber que cada programa de secado puede consumir 2,1kWh. de media, lo que unido al alto precio de la energía, recomienda que prestes atención a estas siete claves para conseguir que tu secadora consuma menos energía.

Uso racional de la secadora

Disponer de una secadora no implica ponerla a todas horas. Bien es cierto que en invierno el aire es más frío y cuesta mucho más que se seque, excepto en las horas centrales del día, pero usarla de forma racional para elementos como sudaderas, toallas o sábanas será el primer paso para ahorrar energía.

Comprar una secadora eficiente

A la hora de decantaron por una secadora hay que exigirse que sea eficiente, aunque en un primer momento nos pueda costar algo más de precio en el mercado. La razón está en que la inversión se amortizará a medio plazo. Hasta 100 euros al año se pueden ahorrar en energía al tomar esta decisión.

Controlar el horario en el que pones la secadora

También influye, y mucho el momento del día que elegimos para poner la secadora. En ocasiones es imposible adaptarse a las circunstancias por nuestro problemas de conciliación, pero si estamos atentos a los precios del mercado regulatorio por horas y la accionamos cuando la tarifa sea más barata, logramos ahorrarnos un buen pellizco. 

Centrifugar la ropa antes de usar la secadora

No hace falta poner a prueba la potencia máxima de nuestra secadora. Los expertos recomiendan centrifugar las prendas antes de meterlas en la secadora. Así tardará menos en secarse y ahorraremos energía.

La secadora, siempre llena de ropa

La quinta clave viene dada por la capacidad de la secadora. Aunque sea más cómodo y la ropa salga algo menos arrugada, lo interesante desde el punto de vista del ahorro energético es que llenemos la secadora cada vez que la pongamos en funcionamiento.

Seleccionar el programa apropiado

También ayudará a gastar menor energía decantarnos por el programa más eficaz y sostenible, que por norma general será el programa ECO.

La importancia del mantenimiento

Por último, debemos tener en cuenta que para que la secadora funcione correctamente, y podamos adoptar todas estas estrategias de menor consumo, es necesario realizarle las pertinentes labores de mantenimiento  ¿Cómo? Principalmente limpiando bien los filtros del aparato.