Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

La rata ubicua

Es una rata esforzada y en perfecto estado de forma, con velocidad, resistencia e incluso muy fotogénica

Dicen que cuando el corresponsal de The New York Times Herbert Matthews fue a Sierra Maestra a entrevistar a Fidel Castro y a escribir una crónica sobre ese grupo de barbudos alzados contra la dictadura de Batista, Raúl, el Ché y Camilo Cienfuegos idearon una manera de aparentar que la guerrilla era un verdadero ejército: el mismo camión lleno de guerrilleros pasaba una y otra vez delante del periodista norteamericano. La treta fue útil y engañaron al reportero que se llevó la impresión de que los guerrilleros eran muchos más de los que en realidad estaban en armas contra el gobierno cubano. Este truco también se le atribuye a Queipo de Llano en las primeras horas del golpe de estado del 18 de julio en Sevilla. En todo caso parece una trampa antigua y divertida a la vez. Es lo que pasa con la rata ubicua de Cádiz, que en su afán por deteriorar la imagen del Equipo de Gobierno aparece por cualquier esquina. Es una rata digna heredera de Rafael el Bizco: lo mismo está en Puntales que en la plaza Mina, va corriendo de los jardines de Varela a Santa Bárbara, de La Caleta a Santa María del Mar. Es una rata runner. Qué digo runner, triatleta, campeona de cualquier competición de esta exigente disciplina.

Una rata esforzada y en perfecto estado de forma, con velocidad y resistencia e incluso muy fotogénica. Ha alcanzado uno de los dones de la Divina Providencia que es la ubicuidad. Según el concejal Álvaro de la Fuente es la misma rata que aparece en 800 (sic) lugares diferentes. Así que hemos pasado de 6 ratas por habitante en la época de Carlos Díaz (900 mil ratas mal contadas) a una rata para 125 mil habitantes en la época de José María González. Eso es progreso y lo demás son cuentos. Puede ocurrir que De la Fuente aplique, sin saberlo, el principio de incertidumbre de Heisseberg, base de la física cuántica, y no sepamos lo que hace la rata cuando no la miramos. No sabemos cuántas gaviotas, cuántas palomas, cuántas cucarachas y cuántos grillos hay en la ciudad pero según la ciencia exacta y precisa del concejal de la Fuente puede que sea un ejemplar de cada especie que va raudo y veloz a cada esquina con la aviesa intención de desprestigiar a Podemos, al alcalde, al Ayuntamiento y a todo Cádiz. Con semejante habilidad igual podrían abrir un circo pero como Cádiz es ciudad amiga de los animales es probable que no pudiera verse en la ciudad. Como Álvaro de la Fuente es de profesión dependiente de Decathlon igual puede suministrar al roedor material deportivo para que mejore su ya asombrosa marca.

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