GANAR al Villanovense era fundamental para el Cádiz. En este partido se disputaban algo más que tres puntos. Gracias a que ganó, por 1-0 y sin gustar en las formas, el Cádiz ha salido de los puestos de descenso. Y los más optimistas hasta podrán decir que está a 9 puntos de los puestos de fase de ascenso (así está el nivel del grupo). Pero un empate hubiera dejado al Cádiz en la zona de descenso y una derrota lo hubiera hundido. Ya son simples conjeturas. Pasó lo que pasó. Tres puntos que dan aire, pero que no deberían enmascarar la mediocridad que se le nota a este equipo.

Partido decisivo, de los que marcan tendencia. El Villanovense lo afrontó sin disimulos, con un cerrojazo y a por el 0-0. Enfrente un Cádiz obligado a atacar, que en todo el primer tiempo sólo fue capaz de crear una sola jugada de cierto peligro, con un remate de Calderón por el centro.

La segunda parte había empezado con más dominio del Cádiz, pero con la misma ineficacia en ataque. Iba por el mismo camino, hasta que llegó el gol marcado en el minuto 73 por Josete en el lanzamiento de una falta, con un disparo duro por bajo que se tragaron la barrera y el portero.

Después, en los últimos minutos, cuando el Villanovense se abrió para intentar el empate, se vio la debilidad de los rivales con los que el Cádiz pelea tan obstinadamente. Un equipo modesto de un pueblecito extremeño que no tiene nada que ver con el historial del Cádiz, pero que es capaz de meterle el miedo en el cuerpo, incluso con un saque de esquina en el último minuto, en busca de un empate que no llegó. Y el Cádiz no fue capaz de sentenciar con un segundo gol. Apuros ante el Villanovense, hasta el último pitido.

Por lo que se vio en este partido, Agné confiará en los nuevos fichajes para lo que queda de Liga. Unos parecen mejores que otros. El central Josete debutó en Carranza marcando el gol de la victoria y se mostró seguro atrás, aunque tosco en la salida del balón. Granell es lento e irregular, falla a veces pases fáciles y, por el contrario, hace algunos envíos buenos en largo. Con la llegada de Jorge Luque, como se vio en la segunda parte, va a perder protagonismo, incluso en los saques a balón parado. Tanto Luque como el delantero Carlos Álvarez parecen llamados a ser titulares indiscutibles en cuanto se adapten.

No se puede decir lo mismo de Calderón, extremo al que se ve con limitaciones, pese a su voluntad, del que hasta ahora no se puede decir que mejore a Viyuela. Peragón, pese a su experiencia, no está aportando lo que se esperaba. Todavía no ha marcado y parece contagiado por el síndrome de la falta de gol que también aqueja a su compañero Pablo Sánchez, desde hace demasiadas jornadas.

Este Cádiz debería dar un golpe de autoridad el próximo domingo en Lepe, para demostrar que es capaz de quitarse la máscara de ese equipo modestito de Segunda B que ahora vemos. Ante el Villanovense dejó mucho que desear. Pese al juego, la gente se fue contenta. Se le ganó al Villanovense por 1-0. Tres puntos para acercarse a la zona cómoda, aunque no lejos de abajo.