A usted que es incapaz de tirar las cáscaras de pipas al suelo cuando pasa una procesión o en la playa. O de aparcar su coche en medio de una parada de autobús. Que enseña a sus hijos a tirar los residuos en las papeleras, a no pisar los jardines o a respetar a las personas mayores. A usted que no se le ocurre silbar a un paso ni ser, desde su localidad del Falla, más protagonista que la comparsa que está actuando. A usted que recoge escrupulosamente las cacas de sus perros y riega con agua sus orines para no oxidar farolas. A usted, que sin tener problemas económicos o laborales, participa en manifestaciones que reivindican progreso para su tierra. A usted, que no le hace falta salir en Carnaval, ni cargar un paso ni bañarse en La Caleta para presumir de gaditano. Gracias por ser, sobre todo, un buen ciudadano, que es lo que verdaderamente importa.