Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

España y la Humanidad

Teresa Rodríguez quiere montar un "sujeto político andaluz", como si ellos fueran los únicos que defendieran a Andalucía.

El nacionalismo no ha hecho otra cosa a lo largo de la historia que provocar guerras, muertes y sufrimiento. Se basa en la xenofobia (nosotros somos los mejores), en los agravios (España nos roba) y en ensoñaciones históricas del tipo de que todas las personas importantes y todo lo positivo ocurrieron en mi pueblo. Ya saben lo que cantaba Brassens: todos los imbéciles felices son de algún sitio. Así que cualquier nacionalismo identitario me parece un movimiento reaccionario y egoísta. Para qué contar el argumento de Teresa Rodríguez: hasta Teruel tiene un diputado. Es lo menos trotskista que uno pueda imaginar, va en contra del movimiento obrero que desde mediados del siglo XIX defendió la internacional proletaria, la lucha de clases.

En 1977 el Partido Socialista de Andalucía se declaraba socialista y autogestionario como la Yugoslavia de Tito. Participaba en la Federación de Partidos Socialistas y en la Conferencia Socialista del Mediterráneo de la que formaban parte la Libia de Gadaffi (que financió generosamente al PSA), el Partido Baas de Siria e Irak (Hafed El Assad y Sadam Hussein), la Malta de Dom Mintoff, el PASOK de Papandreu y otras lindezas . En aquellos años la USO de Zaguirre y Zufiaur era un sindicato potente con el que el PSA mantenía una estrecha relación. En las generales de junio del 77 fue en coalición con el PSP y sacó un diputado por Cádiz, Esteban Caamaño, porque en la Bahía de Cádiz y en el Marco de Jerez era muy fuerte este sindicato, apoyado por los sectores progresistas de la Iglesia. En las generales de marzo de 1979 el PSA sacó cinco diputados en el Congreso, donde tuvo grupo parlamentario por única vez, con una campaña basada en el eslogan "Si los andaluces no votamos por Andalucía ¿quién lo hará?", la canción de Carlos Cano "Andaluz, que tu voto no emigre" y la idea de que los únicos que defienden Andalucía (Teruel, Cataluña) son los nacionalistas. Por aquel entonces militaba en el PSA el padre de Teresa Rodríguez. Luego Rojas Marcos dio un giro brusco a la derecha y la cosa acabó con la desaparición del Partido Andalucísta, el artefacto político en el que mutó el antiguo PSA. Ahora Teresa quiere montar un "sujeto político andaluz", de estricta "obediencia andaluza", como si ellos fueran los únicos que defendieran a Andalucía. El resto de partidos no deben defender a nadie. Ser trotskista y nacionalista me parece una incongruencia de aurora boreal. Si el viejo Lev Davidovich levantara la cabeza ... Ser nacionalista en la Europa del siglo XXI, como si esto fuera una colonia que tuviera que independizarse de la metrópolis, es una locura. Las peleas de la izquierda, a la postre, benefician a la derecha.

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