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Francia siempre marca el camino de la política internacional. La ultraderecha toma asiento en Austria, Francia, Alemania, Italia, Bélgica y Países Bajos. Existe preocupación y temor en los gobierno europeos de nuestro entorno por la entrada de estos grupos de ultraderecha en las instituciones. Los resultados obtenidos, sobre todo en Francia por el grupo de Le Pen, han sembrado el pánico en la Unión Europea. Francia, Alemania e Italia son tres de los principales países que marcaron la construcción de la unidad europea, más ahora y la entrada de estos grupos ultras en sus gobiernos puede significar, no la ruptura, pero si cambios en la Unión que haga desaparecer el modelo de estado que Europa se dio al finalizar la Gran Guerra. Todavía toca mirar las presidenciales de los EEUU. Este es el mapa político de Europa.
La precipitada decisión de Macron de convocar elecciones en Francia ha provocado miedo en las instituciones ante el posible triunfo de la ultraderecha de Le Pen en el gobierno. Hace unos días se celebró el 80 aniversario del Desembarco y la Batalla de Normandía con asistencia de todos los líderes internacionales. Esta celebración fue este año mas importante porque celebraba el triunfo sobre el nazismo y el miedo que existe que la democracia se haga invisible y Europa vuelva a recordar tiempos pasados.
No hay que olvidar que la Europa de hoy se construyó sobre las cenizas de un fascismo que provocó la mayor tragedia de la historia europea. El Estado de Bienestar que se creó está hoy en peligro por estos partidos negativistas, xenófobos e insolidarios.
Cómo digo al principio, Francia marca siempre el camino de la política y los franceses ante el peligro que ven llegar a sus instituciones han empezado a manifestarse ante el miedo de que estos fascistas lleguen a controlar su País.
Fíjense la diferencia con España, aquí estamos blanqueando a los grupos ultras metiéndolos en las instituciones. La derecha en España se ha unido a los ultras compartiendo con ellos espacios y programas de gobierno. Eso en nuestro entorno Europeo no sucede porque las derechas, más moderna, han trazado la línea roja.
En el Parlamento Balear, donde gobierna el PP, su presidente ha roto una foto que tenía la vicepresidenta de una víctima de la guerra civil expulsando de la cámara a dicha vicepresidenta. La ‘liberal’ Ayuso, en Madrid más del 50% han votado al PP, VOX y Se acabó la fiesta, va a condecorar a Milei, sin ningún pudor, que vuelve a insultar al presidente, de España no se olvide, Sánchez de cobarde.
Esta es la política que está contagiando a los países europeos y que marca su preocupación por la especial situación de Francia y Alemania. Europa tiene que seguir marcando el estado de bienestar, la solidaridad entre los europeos, la solidaridad internacional y su política común. España parece que no se da cuenta y ya tenemos dos partidos situados en la extrema derecha con unos discursos que estremece escucharlos. Como estremece que nuestra derecha, un partido de gobierno, se haya situado al lado de estos grupos y se haga el sordo cuando sucede lo del Parlamento Balear o que sus gobiernos autónomos retiren la Ley de Memoria Histórica y la Ley de la Dependencia por imperativo de VOX.
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