Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

El ataúd de plástico y silencio será lo último que me contendrá antes de las llamas. El infierno trasplantado a esta muerte, al cadáver vestido con la sábana esperará otra cola, porque ni muerto, este mundo es atento con los muertos. Esta sociedad socializada es madre de la zozobra y el malestar, de la inoperancia, del miedo y del abandono. Entonces, me dedico a leer, a vivir, cuando el miedo no anidaba con esta intensidad en los pechos del alma.

Leer libros. La lectura refleja la maldad del hombre sobre el hombre a pesar de Noé. ¿Cómo serían las razas eliminadas, sí éstas son así? ¿Qué dios lo dio por bueno? A Leovigilda Pertigoide le da igual todo lo que no sea su mantilla y sus textos. A Confidencio Magallanes lo único que le interesa es su pensión y la lotería.

La isla, que es peor que África, según Rodríguez Pájaro, la isla que niega pan y sal a mucha gente que le entregó su vida laboral y sus obras más serias. (García Cubillana, Don Juan, cuyo padre vivió la izquierda que hoy le niega el reconocimiento, Enrique Montiel y Juan Mena, escritores de pulso y púa, el doctor Chamorro que tiene obras ingentes pero se quedó, como Cubillana, a luchar por su pueblo, aunque hoy luchar es lo que hacen políticos inocuos, algunos inicuos, colgados de las siglas del partido, que no defenderán con nobleza lo que no ganaron con esfuerzo).

Son opiniones que alzo en una isla neutra que tapa los odios, las odias, y las animadversiones políticas, la mayoría de las cuales se engendran en el propio partido y no en el ajeno, -el campo de exterminio de la memoria- que antes que personas dan nombre de estrellas, de aves, o de plantas o puentes, a las calles de una ínsula que no conoce el callejón del viento.

La historia de la Isla está llena de resquemores, de pértigas y escalas. Sisita huye de todos los políticos, de todos los sitiales de cultura, y, que nadie se moleste, de ciertos académicos viejóides. Eso dice. (a lo mejor va por mí).

A Sisita sólo se le mojan los pañales del alma ante grandes poemas. Ante grandes poetas no, porque siempre buscan lo que ella no les concederá. Las letras le suenan a nazis, en la frase, "cada vez que oigo la palabra cultura quito el seguro de la pistola", pero que dice, referido a la izquierda comunista que quitan el seguro de la pistola y de la honorabilidad de nadie que no sea un lirio sometido o un orquídeo de la Casería.

Leo novelas de antes de todo esto. Poemas también. El odio es un arco de medio punto sobre un patio isleño. La envidia, una montera. Casas, piedras, dinteles de un pueblo donde hay los mismos odios que en el planeta.

Leo a Brecht: Primero va el comer, luego va la moral. De nada sirve la política si no están solventadas algunas cuestiones básicas. Pero no sólo de pan vive el pobre, ni el poeta, ni Dios. Ni los lirios del campo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios