Otro proyecto

El PSOE ha cerrado una etapa más, la enésima, a nivel municipal. Desde 1995 no ha sabido encontrar la pócima secreta para volver a ser la fuerza mayoritaria en la ciudad.

La renuncia de Fran González a recibir el acta de concejal puede traer algún efecto positivo, como por ejemplo dulcificar las relaciones entre el equipo de gobierno y los socialistas. Aunque la formación de José María González ‘Kichi’ ha obtenido una mayoría holgada, le falta un concejal para poder sacar sus propuestas adelante. La relación con Fran González era complicada aunque también hay que decir que era una culpa compartida. Esa tensión o desconfianza afectaba a que se pudiera llegar a acuerdos de importancia, salvo casos contados como el presupuesto de 2018.

Llega el tiempo de Mara Rodríguez, una mujer que desde el principio mostró su valía en el Grupo Municipal Socialista pese a que había entrado en la lista en el número 4. Ese protagonismo que iba teniendo con unas intervenciones muy buenas en los plenos y llevando temas de enjundia hizo que en el PSOE se diera un movimiento que mostraba una intencionalidad. La que había sido número dos a nivel municipal, Victoria Rodríguez, pasaba a ser la vicesecretaria del PSOE en su comité ejecutivo. A cambio, en el Ayuntamiento Mara Rodríguez se convertía en viceportavoz en el Grupo Municipal Socialista. El jefe había ungido a su sucesora, al futuro del PSOE en la ciudad.

Posteriormente, las salidas de Victoria Rodríguez hacia la Zona Franca como delegada del Estado y de José Pacheco hacia la Subdelegación del Gobierno, dejaron el camino despejado. En algún momento se llegó incluso a valorar que la propia Mara Rodríguez fuera la candidata a la Alcaldía y que Fran González fuera en un puesto más retrasado con el objetivo de que finalmente el líder de los socialistas pasara a la Diputación. Eran tiempos en los que el hoy dimitido portavoz iba lanzando que tenía serias dudas acerca de si debía ser el candidato o no a las municipales.

Aquello se enredó y llegó incluso a originar fricciones entre González y Rodríguez, aunque finalmente las aguas volvieron a su cauce.

Dos poderes

Abogada de 47 años y ligada al mundo de los consumidores, Mara Rodríguez recoge el testigo de una manera traumática pero también con muchas posibilidades de construir un nuevo discurso. De momento, empieza a volar como líder en el ayuntamiento pero con la parte orgánica, la del partido, aún en poder de Fran González. El futuro dirá si ella termina controlando también esa otra pata de poder.

De este modo, aunque sea de una manera temporal, se vuelve a la bicefalia que siempre ha caracterizado a este partido, donde desde que se instauró la democracia, siempre ha tenido a una persona que dirigía el partido a nivel local y otra en el ámbito municipal. Eso sólo ha contado con la excepción de Fran González, que en el momento en el que dimitió Marta Meléndez como portavoz en el año 2012, se hizo cargo de esa función, a la vez que empezaba a dirigir el PSOE local. Esa circunstancia se ha prolongado durante casi siete años. Ahora, curiosamente, el que ha tenido que emprender ese camino de la dimisión municipal es el propio Fran González, aunque éste sí va a detentar la dirección del partido.

En ello también hay un poco de estrategia cuando el pedrismo sigue siendo minoría en la provincia y también en Andalucía. Una dimisión de la ejecutiva local que lidera Fran González, significaría la entrada de una gestora que dirigiera el partido hasta la celebración del próximo congreso local. ¿Y quién tiene que supervisar esa gestora? El regional, es decir, el susanismo.

Un militante socialista decía a este periodista el otro día que si Mara Rodríguez se hubiera presentado a las elecciones municipales como candidata, el diputado provincial se hubiera mantenido. Lo que quería decir es que la que se va a convertir en portavoz dentro de unos días tenía más atractivo electoral que Fran González. Eso es jugar a política ficción porque en la derrota socialista puede estar el no haber conectado con los electores o en el propio candidato, pero no hay que minusvalorar el gancho que ha supuesto el alcalde para la ciudadanía.

El PSOE empieza su enésima etapa en esta travesía del desierto interminable.

Perfiles para un gobierno

Comparado con lo que pasó hace cuatro años, el momento entre las elecciones municipales y la entrega del bastón de mando está siendo tedioso. La historia se ha centrado en los dos partidos que han sufrido en sus carnes la pérdida de las elecciones, aunque en cada uno de los casos se ha dado una interpretación distinta. Mientras tanto, la formación ganadora, la de Adelante Cádiz, sólo se tiene que preocupar del reparto de responsabilidades para el próximo gobierno municipal, ya que salvo sorpresa mayúscula, van a estar al frente de la ciudad en solitario y con una mayoría más o menos holgada. De momento no ha trascendido nada del reparto de las concejalías.

Sin embargo, con un equipo más amplio se va a poder evitar las concentraciones de poder como las que ha habido en el primer mandato, tal y como le ocurrió a David Navarro. Hay personas que cumplen un perfil que les puede llevar a diversas concejalías. Por ejemplo, José Ramón Páez ‘Cherra’ ha sido el principal responsable de los presupuestos que se han hecho hasta ahora, por lo que puede estar llamado a llevar el área económica. Carlos Paradas conoce muy bien, gracias a la asociación donde ha trabajado durante años, Equa, todo el entramado de las ayudas europeas, por lo que puede caer en Fomento. Helena Fernández, siempre relacionada con el mundo de los afectados por las hipotecas, conoce muy de cerca Vivienda.