Visto y Oído
Celebración
La Corredera
Vas en tu coche y estás viendo los arcenes de la carretera y te quedas sorprendido de la cantidad de objetos que por ellos están tirados… cascos de botellas, pañales, papeles, latas… Voy en el coche y a izquierda o derecha voy viendo los desechos, como si fueran muestrarios que lanzan de propaganda.
Vas por la calle y alrededor de un bar ves colillas a miles tiradas al suelo. Y en cualquier parte papeles o plásticos que han sido envolturas o usadas por alguien que por allí pasó.
Me levanto por la mañana, salgo a la calle y me encuentro a un muchacho o muchacha barriendo o recogiendo las piltrafas o los desechos que por aquí y por allí han tirado. Le doy los buenos días y le pregunto al azar cuantas colillas han recogido… sonríe y sigue con su trabajo dale que dale. Yo les pondría un traje de etiqueta, para que llame la atención sobre su trabajo.
Estoy seguro que unos y otras tiran y tiran descuidadamente, sin tener conciencia de maldad o daño alguno. Que se hace inconscientemente y arroja o tira porque, ¿qué va hacer con la colilla de un terminado cigarrillo o que va hacer dentro de su coche con la lata vacía del refresco que había tomado? Así debe ser, porque se hace sin mala leche hacia el peón caminero o al barrendero. Y no solo esto o aquello, sino que además estas personas que se ganan la vida con este trabajo, están mal considerados, como si dicho trabajo fuera el más denigrante.
Hace tiempo había quien recogía las colillas y mezclando su contenido, liaba su cigarro poco a poco consiguiendo así fumar sin gasto alguno. Afortunadamente esto más denigrante aún, ya no creo que suceda.
Un amigo mío fue de viaje nada menos que al Japón y cuando volvió nos contaba… y entre ellas la más curiosa es que son tan limpios y cuidadosos que no hay ni papeleras en las calles, sino que toda persona que tenga que prescindir de algo, se lo lleva a su casa. Y más aún que vio, esto sí que es el colmo, que un fumador cogía su cigarrillo y para encenderlo sacaba una cerilla de su cajita, lo raspaba en ella y luego metía en la misma cajita el palillo sobrante.
Este problema no solo es en las calles, hay quien fuma en su casa con las ventanas o balcones cerrados y llenando de humo la habitación sin contar con el daño que hacen con ello a los niños, a su colega y a quienquiera que por allí esté. Por tanto todo es producto de la mala educación o de lo poco que le importa la suciedad o la contaminación.
Sensu contrario hay una época del año en que los naranjos están en flor y por el viento o porque sí, sus flores van cayendo al suelo tapizando la calle con una alfombra de olores y de perfume. Alguien, forastero, que lo vio, se quedó asombrado y decía que en la vida había visto algo tan hermoso y fantástico, una alfombre de azahar.
P/D. Yo puedo ser el primer pecador. Así que hago mías estas advertencias. Y tu amigo tenlo en cuenta. Serás con ello más afortunado y por supuesto más educado.
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