Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Ya se han cumplido dos años del que parecía sería el primer día de la guerra, contra la pandemia, claro. Hoy después de dos años nos levantamos como en aquellos lejanos días, con la amenaza de una pandemia mundial, que después resultó no solo ser cierta, mortal, o cruel, sino que no fue una amenaza. Ahora volvemos a repetir amenazas, con la tranquilidad de que todos y cada uno de sus protagonistas reconocen que una guerra mundial sería el fin de la humanidad, pues todos pueden usar el botón. Pero la pregunta que ahora se plantea nos conduce a un callejón sin salida. La energía nuclear es limpia y eficaz, un avance, todo un logro, en el que cada día supone un avance hacia un mundo mejor y mas fácil. Sin embargo casi todos los países se lanzan a protegerse empleando armamento nuclear.

La razón es bien sencilla, si él tiene los huevos gordos, yo los tengo más, y así vamos manteniendo un equilibrio hasta que no nos quepan en los pantalones. El problema ahora es otro, porque el mundo se va dividiendo en dos formas de gobernarse, las democracias y las oligarquías, y mientras que los demócratas tardaran tres meses en apretar un botón, en una oligarquía el gobernante de turno no tendrá que pensárselo mucho a la hora de apretar algún botón.

La discusión resulta ridícula, pues la amplia mayoría de personas pensarán que, si las partes saben que es mejor no disparar, por qué tenerlo, y otros pensarán que siempre habrá alguno que aproveche que el otro no lo tiene para tenerlo y subyugarlo. Y al final de la película nos encontramos viviendo sobre un polvorín de poca estabilidad en donde cualquier señor educado en la generación de los videojuegos tiene nuestra vida en sus manos.

Por mi parte todo es mas sencillo, porque poco a poco por una cosa u otra, nos controlan como a borregos diciéndonos qué podemos y no podemos hacer, mientras nos retuercen los bolsillos, y esa realidad la vivimos tanto si soportamos una democracia como una oligarquía, porque al final los que viven en uno u otro extremo son siempre los mismos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios