Quizás podríamos incluir en el amplio calendario festero de nuestra ciudad la campaña electoral. No sé si es interesante o no, eso lo dejo a la opinión de ustedes, pero de lo que no hay duda es de lo distraída que es. Algunas cosas suenan incluso a chiste. Ver a los candidatos en Facebook extasiados por lo que contemplan o por lo que han descubierto raya la mayoría de las veces el ridículo. Tampoco es normal la afectividad que demuestran los candidatos con los ciudadanos, acostumbrados a la lejanía durante los cuatro años de mandato.

Las campañas electorales ya no es lo que eran. Antes ilusionaban a los ciudadanos, porque te daban la oportunidad de conocer a otros políticos, la mayoría de gran categoría, de escuchar un discurso con buena oratoria, bien estructurado y que te ofrecían algo distinto a lo habitual. Tampoco ahora hay políticos de esa categoría que puedan recordar a sus antecesores; e incluso la propaganda electoral tratando de esconder el anagrama de su partido es diferente. Cierto que las elecciones municipales son algo exclusivo de los candidatos, ¿pero hasta el extremo de presentarse los candidatos como si fueran independientes? La falta de ideología llega hasta ese extremo.

Hoy toda la política se basa en las redes sociales. ¿Han pensado los partidos que los mayores y no tan mayores no llegan a este medio de comunicación? El mapa electoral en nuestro país está muy complicado. Es verdad que la tendencia es volver al bipartidismo anterior. No hay ninguna otra fuerza que pueda aspirar al gobierno, pero la dispersión del voto, inútil, puede decidir un resultado final. La izquierda está muy dividida. Sumar, Podemos y otros pueden alterar el resultado actual del mapa español. Mientras la derecha se ha reunificado acogiendo los errores de Ciudadanos y puede alcanzar un resultado elevado.

Mientras tanto, los partidos siguen aumentando sus ofertas electorales, algunas más creíbles que otras, se siguen reuniendo con colectivos que ofrecen su programa electoral alternativo. ¿Pero aportan algo estos colectivos? ¿Tienen de verdad la representación que dicen tener? No creo que el camino que debe recorrer una ciudad sea este. ¿Qué ciudad queremos o necesitamos? ¿Con qué modelo de ciudad queremos competir? Solamente con la playa no nos basta, pues quizás ya hemos llegado tarde. Una ciudad que camina de fiesta en fiesta, pues tampoco es rentable. A esto hay que adornarlos con un plan cultural para la ciudad. Necesitamos museos para alargar la estancia de los posibles visitantes. Somos una ciudad constitucional vacía de contenido.

Estamos recuperando edificios antiguos que antaño fueron el esplendor de la ciudad. Ayuntamiento y su plaza, Casa Lazaga, Cine Alameda, Cuatro Torres, Torre Alta. El resultado depende de la rehabilitación y del uso que se le dé. Esto es un logro del actual gobierno que parte con mucha ventaja sobre sus competidores. Pero queda mucha campaña y llegarán más sorpresas.

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