Se cumplen ya 43 años de aquel referéndum en el que los andaluces votamos a favor de obtener nuestra autonomía. Mucho ha cambiado nuestra tierra en estos años, quizás menos de lo que debería y más de lo que se pensó en aquellos años. No fue un camino fácil porque nadie esperaba que los andaluces, un pueblo instalado en el conformismo y la resignación, fuera capaz de levantarse y pedir la igualdad con otras comunidades, llamadas históricas, que ya gozaban de más recursos que Andalucía.

El Gobierno central de la UCD trató de confundir a los andaluces con unas papeletas de votación confusas. Pero nada de esto pudo parar lo que ya no tendría marcha atrás. Los andaluces no pedían ni querían una autonomía identitaria, nacionalista, lo que se pedía era un trato igualitario con los demás territorios del Estado, "no ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie". Había necesidad de reclamar unos derechos que nos pertenecía. "Autonomía para Andalucía, por derecho", "porque tenemos derecho y porque es el derecho". Así reclamaba el PSOE la autonomía para Andalucía. El 151 fue la lucha de un pueblo movilizado en contra de las injusticias sociales y política que llevaban años soportando.

Pero en este aniversario vuelve a aparecer un hecho que trata de confundir la historia de todo este proceso. Sabido es que Rojas Marcos se equivocó al pactar con la UCD la vía del artículo 144 para la autonomía andaluza, esperando ser los salvadores del bloqueo autonómico existente. Eso fue una realidad y están las actas para ratificarlo, al igual que las declaraciones de Carlos Rosado en aquellas fechas secretario general de la UCD en Andalucía. Como también es cierto que el señor Miguel A. Arredonda del PSA, en un pleno de la Junta de Andalucía celebrado en Sevilla el 26 de septiembre de 1980, votó a favor del artículo 144 para nuestra autonomía. Por consiguiente, que el señor Rojas Marcos venga ahora a pedirle al actual presidente de la Junta que desmonte la manipulación del PSOE sobre la autonomía no es más que una payasada de este señor que continúa empeñado en manipular la historia y no reconocer que se equivocó en aquel momento.

Rojas Marcos ha regalado al presidente andaluz el poco rigor autonomista que le quedaba. Primero ha bendecido ese autonomismo descafeinado del Partido Popular haciendo partícipe al actual presidente de la Junta del legado de la mayor movilización del pueblo andaluz acaecida el 4 de diciembre a cambio de una foto en el balcón del Palacio de San Telmo y ahora ayuda al presidente Moreno a reivindicarse como un político andalucista, autonomista y que levanta la bandera como un logro de su partido. El único culpable de la desaparición del Partido Andalucista fue él junto con otros líderes del PSA que buscaron su protagonismo personal. Se equivocaron al pactar con la UCD, luego volvieron a errar quitando la "S" de socialista al partido buscando el nacionalismo en una región que no lo era y luego las lamentables luchas internas que acabaron con la desaparición del PA. Además de que sobre todo se encontraron con un partido, el PSOE, que supo convertirse en el partido de todos los andaluces que lo identificaban con esas ansias de cambio y creando Casas del Pueblo por todos los rincones de la geografía de Andalucía.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios