Lo ocurrido en las elecciones pasadas nos confirma que la población española no ha resultado ser ingenua, inestable o desmemoriada. Y que, visto lo visto, no nos da igual un resultado electoral que otro. Afortunadamente a los españoles, nada nos es indiferente.

Los que han perdido necesitarán dosis de humildad. Aprender a escuchar, además de oír. Ojalá sean capaces de analizar los fallos, de acabar de una vez con los excesos de endeudamiento y recuperen su credibilidad. Los resultados han dado tema para reflexionar, no para condenar. Es demasiado fácil caer en el repetidísimo “se lo merecen”. ¿Se lo merecen? Pues según quién.

El buen político debe de escuchar gane o pierda.

Están los tiempos como para no hacerlo, con tanto parado, y tanto joven desilusionado, sin posibilidad de mirar al futuro con esperanzas. ¿Quién no conoce entre sus amigos o entre los hijos de estos a alguien sin trabajo?

Sin embargo en las entrevistas pocos asumen los errores. Y seguimos oyendo palabrerías. Promesas. Acusaciones. ¡Qué hartura!

A veces, surge entre ellos un buen perdedor. Y su actitud de reconocimiento de los fallos me hace pensar que posiblemente, no todos merecían esta derrota. No todo es blanco o negro. Es el inconveniente de ir en una lista cerrada y votar a un partido en vez de a la persona.

En la reflexión también veo como, algún trota-partidos se apunta siempre con los triunfadores. Esos casos tampoco puedo entenderlos y dudo de su futura gestión. ¿Por qué continúan? ¿Con qué intención? ¿Qué hicieron por la ciudad, años atrás, para que ahora se suban al carro con tanta facilidad?

En fin, dudas. Simples reflexiones. Pero no quiero ser pesimista. No aquí, ni ahora.

Me decían de pequeña que no me metiera en política. Entonces no se comprendía que todos somos políticos desde que nos preocupamos de que se enciendan las farolas, mejore la limpieza, o florezcan nuestros jardines. Ahora tienen la ocasión señores ganadores. No se olviden de proteger nuestro patrimonio.

El Puerto tiene mayoría y podrán gobernar cómodamente. Nuestra enhorabuena.

Quiera Dios que las decisiones que ustedes tengan que tomar las hagáis pensando en el bien común.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios