Todo empezó con unos niños judíos huyendo de Polonia a través de unos campos. Ya estaba empezada, pero me entretuve unos minutos a ver si se salvaban. Cuando en cualquier película los niños huyen, todos sin excepción, queremos que se pongan a salvo. Después me tuve que ir a otra cosa y no sé cómo acabaría. Supongo que bien, al menos para unos de ellos porque era el narrador.

Mi primer libro araña-alma fue El diario de Ana Frank. Tras llorarlo, recuerdo que reclamaba respuestas a mi padre: ¿Y por qué pasó eso? ¿No lo sabían los demás?

Tengo pesadillas con esos niños que se encuentran entre las fronteras de Bielorrusia y Polonia. Son pequeños de edades parecidas a mis nietos, riendo ante las cámaras de los periodistas. Ajenos a su realidad. Tengo pesadillas con esos muchachos en edad de ir a los institutos, que intentaron romper la alambrada de espinos con las manos y que pagaron tanto por cruzar la frontera.

No crean que yo pueda tener un punto de masoquista sufridora. Que va. No busco penas. No quiero penas. No me gustan. Ni la pobreza. Ni la miseria. Ni la incultura. Ni el fanatismo… Ellas son las que aparecen. Las que me zarandean. Las que se cuelan por mi conciencia impidiéndome dormir. Mi problema está en que yo no veo las caras de niños desconocidos, ni de jóvenes desconocidos sino que mi imaginación les coloca las de aquellos que conozco.

Después de más de cincuenta años, aparecen las mismas preguntas. ¿Por qué? ¿Qué hacemos? Las personas somos los sujetos de nuestra historia. ¿O no lo somos y tenemos que resignarnos como idiotas que, para no pensar, nos abotagamos con las compras?

No tengo un punto de sufridora, al menos no quisiera tenerlo por tenerlo y ya. Sufrir para nada es una tontería. No sirve a nadie y debe de perjudicarnos bastante.

Repito, somos los sujetos de nuestra historia. Que nadie nos la escriba como no queremos.

No quiero verme en el futuro, viendo esos reportajes y que algún nieto me pregunte, abuela, ¿y por qué no hicisteis nada?

¿No hay pueblos vacíos en nuestro país?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios