La cineasta Silvia Moreno, que hace dos años debutara de forma brillante en el documental con Callejeras (Premio Biznaga de Plata de la sección Afirmando los Derechos de las Mujeres), lo tiene claro. El sol, el verdadero sol que hace 36 años alumbrara el rodaje de Spielberg en Trebujena fue “su ciudadanía, sus habitantes, los trebujeneros”. Y a ellos, a sus historias, a sus anécdotas y a su relación, entonces y ahora, con sus impresionantes marismas, convierte la realizadora gaditana en protagonistas de su nueva película, Steven quiere conocerte, esta vez, codirigida con Dani Llamas.

“Trebujena fue el pueblo que hizo posible esa súper producción americana que se llamó El imperio del sol. Ellos fueron figuración, escayolistas, carpinteros... Y cuando se cumplieron 35 años de aquel rodaje, que hubiera sido imposible hacerlo ahora así, nuestra intención era la de hacer un homenaje al pueblo de Trebujena y, con él, a toda esa mano de obra anónima que está detrás de las grandes producciones, de las grandes empresas, de los grandes países”, explica la realizadora y guionista de la cinta que, tras su preestreno en el nuevo teatro de Trebujena el pasado domingo, tendrá este 19 de mayo un nuevo pase especial en el Teatro Principal de Puerto Real por iniciativa de la Escuela de Cine de la Universidad de Cádiz.

Una cita, con entrada libre hasta completar aforo, para ver una cinta que recoge “el encuentro verdaderamente peculiar y especial entre la poderosa maquinaria hollywoodiense y un pueblo agrícola de la provincia de Cádiz históricamente comunista”, apostilla Moreno que lo califica como “uno de los primeros episodios de la globalización”.

Cartel de 'Steven quiere conocerte' realizado por Ezequiel Barranco.

De hecho, la directora todavía se sorprende por que “esta historia nunca se hubiera narrado en audiovisual”. “Se han escrito muchos artículos periodísticos, por ejemplo, sobre aquel rodaje, pero no hay ningún documental, no se ha filmado a los trebujeneros contando sus experiencias sobre el rodaje que, por cierto, ninguna se parece a la otra”, señala Moreno que, precisamente, a través de un artículo de prensa sobre Trebujena en el confinamiento –“donde se hablaba de la cantidad de sanitarios que tiene el pueblo”– fijó su mirada en la localidad donde, auguró, “había historias que contar”.

“Ya Dani (Llamas) y yo empezamos a investigar más, llegamos a la historia del rodaje de El imperio del sol y, sobre el terreno, que es donde realmente se construyen los documentales, en el campo de batalla, fueron los trebujeneros los que nos fueron llevando de un testimonio a otro, y construyendo esta película. La verdad es que nos hemos divertido mucho haciéndola. Nos ha encantado y estamos muy agradecidos al Ayuntamiento de Trebujena porque todo han sido facilidades”, explica.

Menos reconfortante fue el proceso de levantar la financiación para Steven quiere conocerte. Tocaron las puertas de la Junta de Andalucía, de Canal Sur, “pero nadie parecía interesado en esta historia” pero “afortunadamente” a No Ficción, “una nueva plataforma de documental andaluz”, “y sobre todo a Antonio Carreto”, le pareció interesante a idea y “nuestra película se ha convertido en la primera producción propia de esta iniciativa”, se congratula.

Claqueta de 'Steven quiere conocerte', en un momento del rodaje.

Un filme que tras estos dos pases especiales en la provincia de Cádiz preparará su recorrido festivalero en otoño “y ya ahí pues no sabemos qué pasará y dónde nos aceptarán”, razona la directora que, al menos, ya ha “respirado” tras el testeo “muy positivo” del pueblo de Trebujena.

“Bueno al igual que Spielberg puso un autobús para que los trebujeneros fueran al preestreno de El imperio del sol en Jerez, nosotros queríamos saber la opinión de los verdaderos protagonistas de esta película”, ríe la directora que se emocionó “muchísimo” tanto “por la recepción de la película” como porque el preestreno se convirtió de alguna forma “en un homenaje póstumo a John Baker”, fallecido el 1 de mayo en la localidad a la que llegó con el equipo de Spielberg y donde decidió vivir tras enamorarse, y casarse, con Isabel Galán, trebujenera a la que conoció en el rodaje.

“Es la gran historia de amor de aquel episodio, ¿no?, lo que queda, además del atardecer en las marismas, de la película. Y es lo que Dani (también responsable de la banda sonora) y yo hablamos, que lo de menos es qué película se rodara, si El imperio del sol o El color púrpura, lo importante fue el choque de culturas, cómo un pueblo se movilizó para hacer posible esto y sus historias, empezando por la del alcalde de entonces, Juan Oliveros, que expresa que aquello de la película estaba muy bien pero que a él le importaban los derechos laborales. Ya digo, ha sido fascinante poder entrar en esta historia y contarlo a nuestra manera, supliendo el material de archivo con la puesta en valor de la cultura oral y con un tono tranquilo y humilde en consonancia con el pueblo”, resume la codirectora.