-'Sevilla al baile: La Farruca y El Carpeta'. El título de lo dice todo...

-(Risas) Sí, es un espectáculo flamenco show que hemos llevado ya por varias ciudades de España y la verdad es que está gustando mucho. Mi madre viene como invitada especial y luego van a estar también con nosotros mis hermanos, Farruquito y El Farru.

-Es su particular homenaje a Paco de Lucía...

-Después de la muerte del maestro pensé que tenía que dedicarle de alguna manera un espectáculo a su memoria, y así nació esta propuesta. A lo largo del mismo recuerdo cosas de él, con las letras de una seguiriya, por bulerías, y con varias coregrafías de baile que llevan la letra y la música mía.

-Veo que el elenco del que se rodea apenas pasa de los veinte años, ¿ha elegido a los músicos jóvenes por alguna razón?

-Sí es cierto, cuando empecé a crear este espectáculo lo hice con la intención de dar sitio a gente joven, tanto que la edad media es de 20 años porque el mayor tiene 24 años. Pero vamos, son todos unos musicazos y en cierta forma esta experiencia nos está sirviendo para aprender los unos de los otros. Somos niños de teta, que digo yo, pero la verdad es que la propuesta está dando sus frutos.

-Hace dos años le vimos en la Fiesta de la Bulería, ahora en los Viernes Flamenco...

-Sí, en los Viernes es la primera vez que voy a estar y bueno, la verdad es que me hace mucha ilusión, me gusta mucho venir por estas tierras, donde hay tanto arte.

-¿Jerez sigue imponiendo respeto o eso es ya un cuento?

-Jerez es Jerez porque allí han nacido artistas a los que admiramos desde que éramos chicos. Cada vez que venimos aquí, sabemos que tenemos que formarla.

-Ser el pequeño de la familia, ¿es mejor o peor para dedicarse al arte?

-Tiene sus ventajas e incovenientes. Es una ventaja porque a veces llegas a determinados escenarios y te abren las puertas, pero también tiene el inconveniente de que te miran con lupa. Yo siempre pongo el ejemplo del primo de Michael Jackson que va a dar un concierto. Por ser primo de quién es, todo el público espera cosas de él. A mí me pasa lo mismo, que me piden más por venir de quién vengo, pero eso es algo que ya tengo asumido desde hace años. Lo que sí he intentado desde que empecé es no ser 'el hermano de', intento ser yo mismo. Evidentemente, mi fuente es la misma que la de mis hermanos, mi abuelo Farruco, pero los tres tenemos nuestra propia personalidad.

-¿Pero molesta a veces que le digan 'el hermano de Farruquito'?

-Tanto como molestar no. Eso suele pasar y de hecho pasa, pero cada vez menos. Antes me lo decían veinte personas y ahora me lo dicen 17, por poner un ejemplo.

-¿Y qué tiene El Carpeta que no tengan sus hermanos?

-Archivos y archivados (risas). Mira, yo me quedo con una cosa que dijo una vez el maestro Paco de Lucía, y era 'que los genios también roban'. Yo no soy un genio, pero sí intento que todo lo que enganche, tenga mi sello. Ahora, lo que tiene El Carpeta que no tiene Farrquito o El Farru, son las ganas (risas).

-El verano, por lo que veo, está siendo intenso...

-La verdad es que no podemos quejarnos. Acabamos de venir de Barcelona, Madrid, Córdoba, Utrera y Málaga, ahora vamos otra vez a Barcelona, hacemos Marbella e incluso vamos a estar unos días en Colombia.

-Tiene sólo 18 años pero parece que lleva dedicado a este más tiempo aún, ¿cómo se lleva eso?

-Se lleva bien, es lo que he vivido desde que era pequeño. Me subí a un escenario siendo muy chico y bueno, el tiempo pasa y uno va evolucionando. Ya no soy el Carpetilla que hacía sus dos o tres pataítas al final, ahora llevo una responsabilidad de cuatro bailes. El problema es que la gente a veces se cree que soy Peter Pan, que no crezco, porque me dicen ¿pero tú no eras más chico? (risas).

-Su familia, ya sea su madre o ustedes, tienen un público fiel, ¿lo creen así?

-Completamente de acuerdo. Tenemos un público muy fiel allá donde vamos. Por esta zona además tenemos familia y bueno, eso también influye.

-Recibió usted hace unos días el reconocimiento en Málaga por ser el bailaor con más proyección...

-Sí, la verdad es que es algo que me llena de orgullo y te motiva, porque esa es una asociación en la que hay muchas escuelas de Andalucía.

-Ha vivido la fama de su hermano Juan desde que era pequeño, ¿cómo lleva eso de ser famoso?

-Estoy acostumbrado. Además, es algo que respeto mucho porque yo soy fan también y si veo a alguno de mis ídolos no me gustaría que me volviese la cara o me hiciese un mal gesto. A veces hay que tener paciencia, porque he ido a sitios, como por ejemplo cuando fui a la Noche Blanca de Córdoba, en los que me hice setecientas fotos con gente, y no exagero. También me pasó en el homenaje a Paco en la Plaza Mayor de Madrid, que hasta mi hermano, que tenía el camerino mucho más arriba, me dijo 'sé cuándo llegaste, no te imaginas la que se ha formado'. Eso lo llevo bien, pero otras veces no, porque a lo mejor no puedes ir a la playa tranquilo o no te puedes tomar una copa con tus amigos. Es lo que tiene, pero bueno, intento llevarlo lo mejor que puedo.