Manuel Virella, el artista, el pintor, el escultor, el que fuera el pintor de las torres miradores de Cádiz, el maestro de maestros, se convierte en el centro de la exposición homenaje que la galería Benot inaugura este viernes bajo el título Magistrorum Magister.

Su obra regresa ahora a la misma galería en la que este conocido profesor de dibujo ha expuesto en varias ocasiones, de la mano de las creaciones de algunos de sus pupilos. “Queríamos hacer un homenaje que no se ciñera a una exposición, por lo que hemos pensado que el hilo conductor sea que algunos artistas que han tomado su testigo también se sumaran, es decir, dar clases de pintura en su academia”, explican desde Benot.

Y así es como este espacio se abrirá a la producción de seis artistas más la del propio Manuel Virella, entre los que figuran Gracia Gavira, Cecilio Chaves, Jerónimo Bocuñano, Pepe Palacios, Julián Delgado y Rafael Casado. Juntos acompañarán a este maestro de maestros, aportando una serie de piezas de temática totalmente libre, pero en cierto modo vinculada a la pintura paisajista gaditana que ha manejado Manolo Virella a lo largo de su trayectoria artística.

De este modo, si del homenajeado se expondrá una serie de obras que aglutina lo mejor de la producción exhibida en la propia Galería Benot como son sus famosas torres, sus míticas meninas de Velázquez y algo de sus paisajes nocturnos, el resto aporta la producción que mejor han considerado que conecta con el maestro de maestros.

Así lo cuenta Jerónimo Bocuñano, más alejado de Virella quizás por el carácter abstracto de su pintura, pero ante lo que este profesor de la Central de Arte Práctika ha querido responder con un guiño muy especial.“Lo conocí cuando expuso en Benot sus torres así que como mi pintura no encajaba, he querido homenajearlo con un formato que en principio es una torre”. Para ello ha realizado polípticos que ha intervenido mínimamente “con materiales al agua, colores, arena y a golpe de collage”.

Su socia y también profesora de dibujo en este espacio, Gracia Gavira, lleva por su parte una serie una serie de vistas de Cádiz figurativas como muestra de lo que viene trabajando últimamente. “Son cinco obras de pintura al óleo en las que sigo trabajando el tema de la luz y los reflejos en el suelo con tonos agrisados y violetas”. Concretamente traslada a Benot pinturas con calles de Cadiz “donde la línea del horizonte está mas arriba de lo habitual”.

Otro de los maestros con academia propia, en este caso junto a su socio Cecilio Chaves en Estudio 17 es Julián Delgado, que para la ocasión traslada su obra más urbanita, tanto de Nueva York como de Cádiz, “donde la ciudad cobra gran protagonismo poniendo de manifiesto la contemporaneidad de la misma”, dice de este “homenaje a un artista que durante toda una vida ha sabido alternar su arte con la docencia”.

El pintor de las azoteas gaditanas, Cecilio Chaves, se decanta por llevar una muestra con las clásicas azoteas, muy en consonancia con la producción del homenajeado. “Son piezas pequeñas de óleo sobre papel con vistas diurnas, nocturnas y de atardeceres”.

Por su parte, Pepe Palacios que ofrece clases de pintura en su propio estudio ahonda de nuevo en “los lugares que habito, mis dunas y marismas de mis alrededores, que son los paisajes que normalmente protagonizan mi obra”, afirma. Para Palacios se trata de un encuentro muy especial el de esta exposición homenaje, pues “a Manolo Virella lo conozco desde mis comienzos cuando era un chaval y lo tenía como referente por el color de sus obras”.

Otro de los profesores de pintura que se suman a esta muestra es Rafael Casado, que lleva seis acuarelas con motivos florales que titula Aromas, además de dos óleos sobre madera basados en esta misma temática.

Un acercamiento de estos profesores a este otro profesor, el que formó durante años a numerosos alumnos en su estudio de la calle Granja San Ildefonso.