El cortometraje Foreigner, dirigido por el sevillano Carlos Violadé y rodado en la provincia de Cádiz, es uno de los candidatos este año para representar a España en los Premios de la Academia de Hollywood en la categoría de Live Action Short Film.

Además, la huella gaditana en este trabajo sobre lo hermoso y lo trágico que pueden llegar a ser el mar y los seres humanos no sólo se limita a las localizaciones (Roche, en Conil, comparte protagonismo con Alicante) sino que dejan su impronta en el equipo de la película donde han participado la actriz gaditana Ana López Segovia, que se hizo eco de esta candidatura en sus redes sociales, el actor portuense Joaquín Perles y el montador sanluqueño Darío García.

Foreigner llega con una estela de premios y distinciones como la nominación en los Premios Goya en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción el pasado año, el premio a Mejor Cortometraje Internacional en el Festival de Cortos de Bogotá (Bogoshorts), tres premios en Cortogenia, galardonado también en el Festival de Sevilla, ZINEBI, Mecal 2019, Fescigu, en los Premios Fugaz, también consiguió el Premio Asecan a Mejor Cortometraje 2019 y pasó por el prestigioso Festival de Busan. 

Desde el equipo del filme han querido transmitir que están muy contentos "con la internacionalidad que da este gran paso hacia el Oscar del cortometraje, que está también consiguiendo que el drama de la migración en España salga de nuestras fronteras", tal y como detallan en un comunicado.

Y es que el cortometraje protagonizado por Josh Taylor, acompañado de Luka Peros y Brice Kameni, un migrante camerunés que se jugó la vida en varias ocasiones cruzando el Estrecho para llegar a Europa y que volvió a subirse a una patera para contar esta historia, pese a no saber nadar, narra el primer día de vacaciones en España de Mark. "Una comida entre amigos, una playa, un barco, el mar… Lo más hermoso va a convertirse en la experiencia más extrema de su vida", se explica en la sinopsis de esta historia que nos hace reflexionar sobre lo que significa ser extranjero en un mundo globalizado donde, paradójicamente, surgen cada vez más fronteras.