Cultura

Un compendio de Pérez Villalta

  • El CAAC celebra con la exposición 'Souvenir de la vida', desde hoy hasta el próximo mes de enero, la histórica incorporación a sus fondos de todo el legado artístico del creador gaditano

De Guillermo Pérez Villalta se conocen sus pinturas, dibujos y esculturas, obras en las que se superponen capas de significado, cargadas de autobiografía e imaginación desatada, de pensamiento y reflexión sobre la historia misma del arte; se conoce asimismo su pasión por la arquitectura, el diseño y las artes aplicadas a mobiliario, joyas, cerámicas, azulejería o elementos escenográficos, y por supuesto su vinculación a la llamada Nueva Figuración Madrileña y su condición de genuino y eminente figura de la pintura posmoderna española, así como su cercanía a la órbita de la Movida, lo que ha causado alguna confusión, advierte el creador gaditano (Tarifa, 1948), pues aunque le "divierte la friviolidad" su obra es "bastante seria, en el mejor sentido de la palabra". Y se sabe, también, de su "mítica lista de espera", como la llama el profesor de la Complutense Óscar Alonso Molina, comisario de Souvenir de la vida, la exposición con la que, desde hoy hasta el próximo 12 de enero, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) celebra uno de los grandes hitos de su historia: el convenio por el cual Pérez Villalta donará todo su legado artístico al centro mediante testamento.

"No es un legado cualquiera, sino el excepcional compendio de una de las trayectorias más brillantes del arte español y andaluz de las últimas décadas", celebró ayer el consejero de Cultura, Luciano Alonso, y a su lado el comisario de la muestra y el director del centro, Juan Antonio Álvarez Reyes, no pudieron más que ratificar sus palabras. "Esta es, sin duda, una de las mejores exposiciones que se pueden hacer de Guillermo, no porque haya participado yo, sino por el legado tan coherente que él nos ha brindando", dijo Molina. "Es realmente una ocasión excepcional", afirmó por su parte Álvarez Reyes: "El legado de Pérez Villalta en conjunto, en calidad y en cantidad, es muy probablemente el más importante que pueda dejar un pintor vivo ahora mismo en España".

La llegada al CAAC de esta colección ha sido posible gracia a esa "mítica lista de espera" del artista gaditano. Su caso, dice Molina, representa una "peculiaridad única", o al menos él no conoce a "ningún otro artista que desde el comienzo de su carrera", y la muy exitosa de Pérez Villalta se remonta a más de 40 años atrás, "que en cada una de sus exposiciones tuviera por norma reservarse algunas de las piezas más significativas de la misma". Desde finales de los 70, las más destacadas colecciones públicas y privadas empezaron a incorporar de manera regular a sus fondos trabajos del creador gaditano, lo que no ha impedido que, al final, la mejor colección de Pérez Villalta no sea otra que la de Pérez Villalta. Una singularidad que subraya aún más la importancia de este acuerdo, por el cual el CAAC posee ya 28 de sus obras y otras 269 en depósito. La donación, que se irá completando progresivamente (hasta llegar al millar de piezas), contempla además -tras la muerte del artista- el ingreso en el patrimonio público de su casa-estudio en Tarifa para reconvertirla en un centro de investigación artística de su obra. A cambio, la Junta se compromete a conservar, estudiar, difundir y mantener unido el legado.

Para Pérez Villalta era fundamental esta última garantía; "para eso lleva toda una vida construyéndolo", dijo Álvarez Reyes. "Es que mi relación con estas obras es de amor", explicó el artista. "Son como mis hijos, lo que va quedando de mi vida, de ahí el título de la exposición. Algunas obras llevo 40 años mirándolas, pensándolas, recordando en qué momento y por qué las hice, ¡hasta la música que escuchaba mientras tanto! Todas son muy íntimas para mí, así que esto es muy emocionante".

"Además -continuó-, yo no soy alguien que se ponga a pintar porque sí... Todo tiene un significado, por eso me gusta también que se mantenga unido el legado: pienso que tan importante como las obras es el conjunto en sí, lo veo como un legado de pensamiento, porque toda mi obra es una reflexión sobre la vida y el arte, podría haber sido filósofo, supongo, pero ese tipo de escritura me parece muy pelma y por eso lo hago visualmente. Me agrada la posibilidad de que alguien se meta en el laberinto y vaya descubriendo cosas, significados que están ahí, yo creo que con una inmensa coherencia".

Souvenir de la vida supone, además de todo lo anterior, el comienzo de un nuevo bloque expositivo, Más allá de 'Figura', que durará 10 meses y estará dedicado al movimiento generado en los 80 en torno a esa añorada y casi legendaria revista editada en Sevilla -Pérez Villalta ilustró la portada de su primer número- y que contribuyó a agitar la creación artística no sólo en la ciudad sino también en el resto de Andalucía y del país.

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