Sorprendentes. Ciertamente los Antílopez son difíciles de clasificar. Quizás ahí resida su encanto. Chiripop absurdo depresivo, se autodefinen, aunque puede que no sean tan chiris, ni tan pop, menos absurdos y para nada depresivos. Sin embargo, una sensación tragicómica recorre cada concierto, cada actuación, cada Antílopez show de los onubenses. Una dulce pero doliente punzada que pincha a base de letras sin ambages, calidad musical y un dominio escénico alimentado por malabarismos de caricato.

Antílopez vuelve esta noche al café teatro Pay Pay, el mismo lugar donde hace casi un año José Félix López y Miguel Ángel Márquez -los músicos que dan vida al dúo- conquistaron el primer y el segundo premio, respectivamente, del Concurso de Cantautores del establecimiento del barrio del Pópulo.

Los jóvenes músicos llevan dando forma a Antílopez desde hace once años. Por eso, podemos hablar de un proyecto consolidado que comienza a dar buenos frutos más que merecidos.

Críticos y ácidos en sus composiciones, Antílopez, extrañamente, también deja sitio para la ternura en sus letras. Versátiles como ellos solos, su sonido se mueve entre el pellizco flamenco, el aire coplero, las bocanadas de cabaret, el pop bien entendido y todo lo que quieran imaginar... Según donde Antílopez quiera transportar a su público toman un camino u otro y, habitualmente, con éxito.

El concierto en el Pay Pay comenzará a las once de la noche a precio de 8 euros con consumición mínima incluida.