Hace 1.600 años existió una mujer romana llamada Treptona, cuyo nombre quedó sellado por los siglos en una inscripción que decía Treptona Bibas (que significa que aquí vive esta persona) en la entrada de unas importantes termas que fueron localizadas en la Villa romana de Casale, que fue construida entre finales del siglo III y principios del IV d.C, en Sicilia.

Inscripción Treptona Bibas (aquí vive Treptona).

En aquella excavación participó en nombre de la UCA la arqueóloga gaditana Lourdes Girón, y cuál fue su sorpresa cuando se percató de que el catedrático de Arqueología de la Universidad de Roma que dirigió la excavación, Patrizio Pensabene, "amputó en 2015 la inscripción documentada en 2013 para darle nombre de hombre, quitó la "a", y dejándolo en Trep ton en la guía oficial, obviando la foto original donde aparece claramente que es el nombre Treptona".

Este atentado contra el patrimonio y el importante papel de la mujer en la historia revolvió las tripas de esta arqueóloga, que empezó cuestionarse con fuerza qué parte de nuestro pasado ha sido manipulado, "pues la historia la cuentan los vencedores, ha sido creada por hombres para ensalzar la figura masculina y estructurar la imagen de la mujer como algo secundario y servicial".

Por este motivo siguió tirando del hilo en esta excavación, recomponiendo la simbología de los frescos e imágenes de mujeres representadas para determinar que, efectivamente, la mujer y Treptona tuvieron probablemente un papel importante en estas termas italianas. "Las romanas también tenían su autonomía en el siglo IV, había algunas que eran empresarias, tenían propiedades, tierras, embarcaciones e incluso podrían haber protagonizado alguna revolución feminista". Sin embargo, si en pleno siglo XXI un catedrático director de excavación falsea la historia de esta manera, ¿qué no habrá ocurrido desde el inicio de los tiempos?.

Concretamente de este complejo arqueológico conformado por la villa romana y termas asociadas que empezó a excavarse en 1881 y aún está en fase de estudio, han defendido que pertenecía desde a un alto miembro de la jerarquía del Imperio Romano, hasta el emperador Valerio Massimiano. Y aunque definitivamente "no se sabe de quién era la villa, sí que se conoce que había un dominus y una domina".

Para Girón lo realmente importante de este enclave integrado por dos ambientes es que "presenta un extraordinario grado de conservación y extensión en sus mosaicos, con un gran valor en las escenas representadas, muchas de ellas protagonizadas por mujeres deportistas y poderosas".

De hecho, hay una fuerte presencia femenina rigiendo en la entrada privada a la terma, donde se encontró la inscripción, "por lo que podría tratarse de la empresaria o administradora de las termas". Además, en la conocida habitación de las chicas del biquini, que supuestamente son habitáculos auxiliares para el servicio del dormitorio del dueño, se representa a nueve mujeres "con estos aparentes biquinis y en actitud deportiva y una vestida rigiendo el triunfo". El que parece un biquini se denomina fascia pectoralis y también llevan una prenda llamada subligaculum, que es una malla tipo braga para el entrenamiento. Destaca la arqueóloga Lourdes Girón que "el color de nueve de estas prendas es granate, que es distintivo de riqueza y alta posición", mientras que el color verde de otras tres prendas representadas "fue un código para las personas homosexuales". La única mujer vestida, añade, lleva una toga y, ante este conjunto se pregunta si estamos ante la personificación de una diosa. 

También hay una sala sin ventanas con un mosaico dedicado a la ejercitación del cuerpo femenino que podría indicar la posibilidad de esta actividad deportiva solo ante sus ojos, "e incluso la personificación del triunfo del amor entre mujeres". 

Con todo, concluye la gaditana, "esta villa se vislumbra atisbos de una prosperidad velada, incluso el auge de una sabiduría reservada que sus imágenes dejan entrever, por lo que podemos asegurar que tanto la figura de una mujer, como la inscripción de otra en las dos termas documentadas bien puede significar que estos ambientes venían gestionados por mujeres". 

Una metodología para equilibrar la historia

La arqueología ha sido realizada y estudiada durante muchos años por el sector masculino, por lo que la mujer "ha tenido que luchar para abrirse camino". En este apartado, Lourdes Girón considera peligroso "el método de investigación que, salvo excepciones, se imparte en las universidades europeas, pues la doctrina se ha desarrollado desde la perspectiva masculina, relegando a meros apuntes la presencia de la mujer en la historia".

Por este motivo, la gaditana propone crear un método para deconstruir los fundamentos, los principios y el sistema en el que se basa el patriarcado. Un propósito nada fácil "para el que es necesario miradas y voces desde diversas culturas, clases, géneros, así como la transversalidad en todos los aspectos, a nivel histórico, antropológico, periodismo, psicología etc.". 

Añade por tanto que es "un deber de todas y todos deconstruir la creación del patriarcado historiado para reorganizar el ADN de la memoria humana".

De todo ello hablará en el libro que acaba de encargarle la editorial Bellaterra, con el firme objetivo de profundizar en esta mirada y ayudar en equilibrar la historia. 

Treptona, la protagonista de la novela 'La Villa de las diosas'

Muy relacionado con su investigación en Sicilia, Lourdes Girón presenta este jueves a las 19.30 en el Casino Gaditano su novela 'La villa de las diosas', de la mano del escritor Jesús Maeso, en el seno de las Tertulias Lallemand. Se trata de una novela histórica desarrollada en dos tiempos, "uno romano y otro actual en el que dos arqueólogas descubren un atentado contra el patrimonio que terminan desvelando para devolver la historia real a la humanidad".

La presentación de esta novela histórica tendrá lugar tras la conferencia en torno a la figura de Treptona que protagoniza la arqueóloga. 

(Imágenes cedidas por el Parco Archeologico di Morgantina e della Villa Romana del Casale di Piazza Armerina. Protocollo n.0000160/2022 del 14-1-2022).