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Cultura

Las obras en el Teatro Romano se realizan sin cerrar el recinto al público

  • Desde Fonsam, la empresa adjudicataria del proyecto, prefieren trabajar a puertas cerradas por motivos de seguridad · En la actualidad se realizan sondeos para comprobar el estado de los cimientos

Acceder a las obras de consolidación del terreno que se están ejecutando en los edificios que colindan al Teatro Romano es tan sencillo como visitar el monumento.

Las grandes escaleras metálicas adecentadas para que los trabajadores de la obra lleguen al corazón de la misma es igualmente asequible al público que pretenda curiosear más allá del entramado histórico de Gades. "Mantener las puertas abiertas del Teatro Romano es incompatible con la seguridad". Así lo explicaba ayer David Puerto, jefe de obra de Fonsam, la empresa adjudicataria del proyecto del prestigioso arquitecto en consolidación de terrenos, Emilio Yanes.

En este sentido, mientras hablaba con este medio acerca de la marcha de las obras, tuvo que llamar la atención a un turista que trataba de fotografiar la curiosa escena.

Según explicaba, en las últimas reuniones mantenidas con los técnicos de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, "dijeron que se cerraría el recinto", y así espera que suceda en estos días, "en los que también habilitaremos una valla lateral para cerrarlo por completo. Pero hasta que no cierren el teatro, no tiene sentido el resto de las medidas de seguridad".

Del mismo modo, en octubre de 2009, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, dijo que la puesta en marcha de esta fase del proyecto obligaría a replantear el programa de visitas, de actividades o incluso el cierre del Teatro Romano, perteneciente a la red de espacios culturales de Andalucía.

De momento, las obras puestas en marcha por la Junta de Andalucía con un presupuesto de 1,38 millones de euros, continúan con buen pie, tal y como avanzan las grandes plataformas de trabajo ubicadas ante la fachada de los edificios que colindan el Teatro.

David Puerto, de la empresa Fonsan, confirmó que en la actualidad están sumidos en la Fase 0. "Ahora se están realizando una serie de sondeos con el fin de determinar con exactitud en qué estado se encuentran las cimentaciones y hasta qué cota llegan". Esta labor, añadió, "completa los estudios y sondeos realizados previamente, pero al tratarse de un trabajo que se realizará al milímetro sobre el terreno, es necesario conocerlo con detalle", asevera.

Concretamente, explicaba el jefe de obra, "se están haciendo perforaciones con recuperación de testigos por cada metro de tierra extraída". Un sistema que permite almacenar muestras del terreno en el interior de cajas separadas horizontalmente en franjas de unos, aproximadamente, sesenta centímetros.

Una vez recogidas y estudiadas todas las muestras, se podrá afianzar y terminar de redactar el proyecto en el que desde hace unos años trabaja Emilio Yanes.

En los próximos días comenzarán a realizarse las inyecciones de testeo en varios puntos de las fachadas. Un sistema que consiste en la inyección vertical de cemento mediante perforaciones de siete centímetros de diámetro por la que discurrirán tubos de acero, desde un metro por encima del primer forjado de la vivienda. De hecho, ya han llegado al Teatro los sacos con el cemento especial que se utiliza en este tipo de actuaciones.

Una vez consolidado los cimientos, que tendrá lugar en la siguiente fase, se procederá a la extracción del terreno de relleno, mediante un sistema de arcos de descarga que permitirá pasar debajo del muro de la fachada y, así, continuar en un futuro la excavación del Teatro de Gades.

Fonsan ha trabajado junto al arquitecto del proyecto en trabajos anteriores que han seguido la misma línea. Es el caso de la consolidación de un barranco en Carmona o del edificio Europan de Sevilla, que está ubicado en la S-30. De este modo, apunta el jefe de obra, "se trata de un trabajo en el que ya tenemos experiencia, con la excepción del cuidado especial que debemos tener con motivo de las características del entorno, al tratarse de un yacimiento".

De hecho, las perforaciones, que alcanzan unos seis metros de profundidad, "no llegan a alcanzar los restos, al quedarse 25 centímetros por encima de los mismos", concluyó.

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