Miguel Brieva | Autor de 'La Odisea Ilustrada' junto a Carmen Estrada

"La sociedad actual está en proceso de deshumanizarse"

  • El artista gráfico y la traductora Carmen Estrada presentan este 6 de noviembre en la Facultad de Filosofía y Letras ‘La Odisea Ilustrada’

El dibujante y escritor Miguel Brieva.

El dibujante y escritor Miguel Brieva. / Juan Carlos Muñoz

El poema épico homérico por excelencia, La Odisea, vuelve a la vida con las ilustraciones del artista gráfico Miguel Brieva y los textos traducidos y adaptados por Carmen Estrada que este miércoles 6 de noviembre, a partir de las 19.00 horas, estarán en la Facultad de Filosofía y Letras para presentar esta Odisea Ilustrada de Malpaso Ediciones.

–No sé si le dio un poco de vértigo enfrentarse a uno de los poemas fundacionales de la épica como La Odisea...

–Vértigo no, pero sí un gran respeto. Hablamos de un texto que lleva leyéndose y reproduciéndose desde hace casi tres mil años.

–¿Cuál es la estructura de esta Odisea que comparte con Carmen Estrada? No sé si se centran en episodios concretos...

–La obra está íntegra, excepto algunos episodios puntuales que aparecen de forma resumida y con una tipografía distinta. La estructura está algo modificada para facilitar la introducción del lector a través de los episodios más conocidos.

–¿Cómo surge el proyecto y cuánto tiempo han trabajado en él?

–La idea inicial fue de Carmen. Ella quería traducir los episodios más populares del libro pensando en los niños, en hacer una versión accesible para ellos, pero que al mismo tiempo respetase el estilo épico del poema, como las frases formulares que se repiten una y otra vez y que contribuyen a su grandeza. Sin embargo, las editoriales nos sugirieron abordar el libro entero, así que nos lanzamos de lleno a ello durante más de dos años.

–¿Cómo ha sido el trabajo con Estrada?

–Muy fluido, por cuanto hemos ido cotejando en todo momento cómo hilvanar de la mejor manera ilustraciones y texto, y de qué modo lograr que las imágenes potenciaran los distintos episodios de la narración y, al mismo tiempo, representar de la manera más fidedigna posible aquel período histórico de la Grecia arcaica o micénica.

–¿Cuáles son las principales dificultades con las que se ha encontrado a la hora de poner en pie la historia?

–Encontrar el equilibrio necesario para facilitar la lectura sin perder los matices y la profundidad de la obra.

–¿Con qué pasaje se queda?

–Hay muchas escenas magníficas. El encuentro con Nausicaa y sus esclavas cuando Odiseo llega a la tierra de los feacios está lleno de frescura y de ironía al mismo tiempo. También es muy interesante el juego de ingenios que se establece en los encuentros entre Penélope y Odiseo, en los que no se sabe quién pone a prueba a quién.

–¿Cuándo fue la primera vez en su vida que se encontró con este texto de Homero?

–Lo leí por primera vez con quince años, pero claro, hacerlo siendo ya adulto te permite atisbar entresijos más sutiles y profundos. Lo bueno de La Odisea, en todo caso, es que admite lecturas a muy diversos niveles, y es tan amena como historia fantástica y de aventuras para un niño, como apasionante para un lector adulto que se adentre en sus complejidades psicológicas e históricas.

Portada de 'La Odisea Ilustrada'. Portada de 'La Odisea Ilustrada'.

Portada de 'La Odisea Ilustrada'.

–¿Cómo es su Odiseo? ¿Qué características ha destacado en su visión del personaje?

–Hemos querido que fuera lo más fiel posible a lo descrito, y como el poema tiene un tono épico y otro más costumbrista, Odiseo va basculando su apariencia entre el héroe que es, fuerte y seguro de sí mismo, y el hombre común que también es, frágil e indefenso, que lucha contra las sucesivas adversidades con la única herramienta de su inteligencia.

–Con ‘La Odisea’ vuelve a mirar el pasado. Ya lo hizo, de otra manera, claro, en ‘La gran aventura humana’. ¿Cree que hay que mirar más hacia el pasado para saber encarar el futuro?

–Por supuesto, y ahora más que nunca, en este tiempo que ha perdido todo amarre con su pasado y con su futuro, y que sólo es capaz de transitar por el presente perpetuo de las mercancías y el dinero, aunque sea a costa de la destrucción de los ciclos naturales y del propio ser humano. Precisamente saber de dónde venimos puede ser nuestra única sujeción frente a este huracán que todo lo barre, y puede enseñarnos varias pistas sobre cómo podríamos salir de este callejón aparentemente sin salida.

–En el tiempo de Homero, el arte cumplía una función social, me parece que la propia ‘Odisea’ es un reflejo de ello. ¿Sigue ocupando la cultura ese lugar hoy día? ¿Somos, como sociedad, peores, entonces?

–No sé si peor, porque nuestro comportamiento como especie ha sido bastante errático y cruel desde hace miles de años, al menos desde el surgimiento de las primeras civilizaciones. Pero sí podríamos decir que la sociedad actual está en proceso de deshumanizarse, es decir, de perder ese común antropológico que hasta ahora urdía los lazos interpersonales, sociales y culturales. La separación de la belleza de las otras esferas de la vida ha permitido emerger la idea del arte y del artista moderno, fundamentados ambos en la individualidad, pero ello ha afeado a la sociedad en general, y ha generado un distanciamiento lamentable entre la gente y la sensibilidad, cosa que en otras épocas se encontraba estrechamente ligada.

–Por último, ¿qué lección extrae usted de este poema épico?

–Que la audacia creadora y la belleza permanecen, y que el ingenio y la palabra pueden resolver a menudo los entuertos con eficacia infinitamente mayor que la fuerza, siendo ésta sin embargo el recurso que más se emplea y del que más se habla en la mitología moderna.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios