Mel Prats tiene "el mejor oficio del mundo". El de pegarle un pellizco a la realidad del día a día afilando lápices e imaginación. Mel Prats, Mel, el de nuestro El chiste de Mel, no se agota ni cuando hay que sprintar para atrapar la actualidad, ni cuando ésta se eterniza volviéndose repetitiva. ¿El secreto? Lo desvela su colega Bernaro Vergara al que le produce "envidia cochina la habilidad que tiene este hombre para tratar temas de rabiosa actualidad haciendo chistes atemporales". De hecho, la capacidad del humorista gráfico gaditano para sobreponer sus viñetas a los dictados del tiempo permite que pasemos las páginas de ¡Meldición!, que esta tarde se presenta en la Feria del Libro de Cádiz, y nos siga dando la risa.

"A mí lo que me interesa es el trasfondo de las noticias. Si salta, por ejemplo, un caso de corrupción, no suelo hacer la viñeta de ese caso concreto, me voy buscando más ese trasfondo del que te hablaba aunque, a veces, la actualidad te pone por delante anécdotas o historias que no se pueden desaprovechar y a las que hay que lanzarse directamente", explica el autor que en ¡Meldición! ha seleccionado algunas de las viñetas de opinión "con más vigencia", dice, que ha dibujado para este periódico en los últimos tres años. "Bueno, menos la última, que es la más antigua, dedicada a Charlton Heston", apostilla Mel sobre uno de sus trabajos "más queridos".

La sorpresa final que le esperaba al protagonista de El planeta de los simios cierra el recopilatorio editado por Cazador de Ratas en lo que ha sido un encuentro "nada casual". Y es que Mel y Carmen Moreno -editora del sello gaditano- eran compañeros en el instituto y amigos que no se han perdido la pista en el transcurso de los años. "Teníamos ganas de hacer algo juntos y, bueno, surgió la posibilidad, en principio, de hacer un recopilatorio sobre las series temáticas que hice en verano para el Diario pero, revisando el material pues, al final, decidimos hacerlo sobre las viñetas de actualidad de estos últimos años", explica el autor.

Así, Mel -que utiliza para enmarcar su libro el rótulo que usaba en la revista gallega Retranca- estructura su ¡Meldición! en diferentes áreas temáticas encabezadas, cada una, por una viñeta inédita a modo de portadilla.

Si comienza en La nueva religión dándole candela a un tema que le tiene "fascinado", admite con ironía, como es la autoayuda, el recopilatorio prosigue con La vieja religión donde reúne algunos de sus trabajos con personajes bíblicos como protagonistas. Nunca diga cocinero, diga alquimista da paso a las viñetas más gastronómicas, "es que los cocineros son los nuevos arquitectos", ríe, y en Quark es lo que hace un pato se hace lo propio con los temas científicos. "Después tenemos Manicomio esférico que es donde están las de actualidad política y social, Del Micho 1 al Micho 2, que son las de educación, Ora et (a lo mejor) laboras, dedicadas al tema laboral, El final de las especies que son las medioambientales y cierra Siempre se van los mejores que son los homenajes póstumos", detalla.

Un recorrido donde nos encontraremos con personajes como el náufrago, el empresario abusón, el mismo Dios y esas grandes pancartas en escenas semiderruidas donde Mel siempre rotula alguna sentencia que nos da que pensar. Porque El chiste de Mel provoca mucho más que risa aunque para su autor sea "lo más importante". "Lo principal es una viñeta es que te haga reír o, al menos, sonreír, luego puede haya más lecturas, otras reacciones, pero lo principal es que la gente se ría o entonces nada funciona", convence el gaditano que volverá a la Feria este fin de semana para firmar ejemplares de ¡Meldición! y para protagonizar el encuentro Ases del humor junto a su compañero de la revista Orgullo y satisfacción y colaborador de El español, Guillermo.