“Esta India le ha jurado amor eterno a su Cádiz soñada”. Sólo un día después de procesar el éxito de su pregón del Carnaval 2022, India Martínez publicaba en sus redes sociales esta promesa acompañada de una fotografía en la que presumía del espectacular disfraz con el que la cantante se enfrentó a su cometido en la plaza de San Antonio. Días antes, la artista visitaba en numerosas ocasiones el Concurso del Gran Teatro Falla al que este viernes regresa con su gira 90 minutos + para quedarse hasta este sábado.

Un gira, con la que también este verano la hemos podido ver en Chiclana, en el festival Concert Music, donde India Martínez realiza un repaso por los temas más emblemáticos de su carrera, por tanto, se erige como un auténtico regalo para sus aficionados.

“Canciones sin filtro que mezclan culturas y músicas del mundo, como la árabe, la hindú y por supuesto, el flamenco que han hecho de esta artista una figura imprescindible del pop racial español”, como define la sinopsis del concierto de la intérprete cuyo último álbum de estudio publicado fue Palmeras (2019) pero que recientemente ha vuelto a la actualidad musical gracias a su colaboración con Melendi en el tema Si ella supiera, actualmente en el número 23 de vídeos musicales de youtube, y que se presupone como el primer adelanto de un nuevo disco en el que está trabajando con el artista asturiano.

Y es que Jenifer Jessica Martínez –su nombre real– continúa convirtiendo en oro lo que toca con su voz de inconfundible rajo flamenco aunque de aspiraciones pop desde que en 1998 iniciara una fulgurante carrera profesional.

A sus espaldas, a día de hoy, ocho álbumes de estudio avalan una trayectoria donde también cabe un libro, Verdades a medias (2021), y hasta un Goya a Mejor Canción Original por Niño sin miedo, tema principal de la película El Niño, que compuso con David Santisteban y el gaditano Riki Rivera.

Y todo empezó..., con el flamenco. La propia artista cuenta en su biografía que “era todavía una niña” cuando ganaba sus primeros festivales de arte jondo, a los que se presentaba “con el aval” de sus estudios de guitarra y solfeo.

Más tarde, siendo ya una jovencita de 17 años, se presentaba en la escena discográfica con sus Azulejos (2004), donde la raíz de su cante estaba todavía muy presente pero que empezó a desdibujarse en su viaje hacia otras músicas y la composición cuando cuatro años más tarde publicó su Despertar, nominado, por cierto, a dos Grammy Latinos (Mejor Nuevo Artista y Mejor Ingeniería de Grabación).

Aquello funcionó de refrendo, de inyección de confianza para continuar en ese camino que había empezado a atisbar y se instaló en Madrid para proseguir sus estudios musicales (armonía, piano, guitarra acústica, canto, interpretación, baile…) explotando todo su trabajo en 2012 con Trece verdades, Disco de Platino y su primer Disco de Oro, 48 semanas en la lista de los más vendidos en España. El resto, ya es historia... Una que sigue construyendo paso a paso, disco a disco.

Bienvenida a casa, de nuevo, pregonera.