Al igual que su Goomer, Nacho Moreno nunca dejó de ver la vida desde un punto de vista diferente, retorciendo la rutina de la cotidianeidad con pellizcos de un humor finísimo y troceándola en viñetas con la mirada afilada que moldea la inteligencia. Por eso, aunque Goomer, el personaje que creó junto al dibujante Ricardo Martínez y que se asomó durante 25 años a las páginas de El País y El Mundo, nació en Madrid “su espíritu es gaditano”. “Goomer se bañó en estas playas, comió en estos chiringuitos, se rió con las chirigotas. Goomer es como era Nacho, como es Cádiz, humor inteligente”, descubre Paloma Puya, viuda del creativo, que este sábado junto al cocreador del entrañable personaje presentan en la Feria del Libro el cofre recopilatorio que le dedica Norma Editorial que, ojo, también está de celebración con su reciente Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial.

Y es que son muchas las emociones que este sábado se entrelazan en el Baluarte de la Candelaria. No es para menos. Ni un año hace que Nacho Moreno (José Ignacio Moreno Cuñat) dejara este mundo por culpa “de un cáncer fulminante” que apenas le dejó un mes de vida tras el conocimiento de la demoledora noticia.

Ya “desde hacía unos meses” Nacho Moreno, que vivía en El Puerto con su mujer desde hacía más de dos décadas y que ya había encarnado desde el anonimato al Chef Falsarius, andaba envuelto con su amigo de la infancia en recopilar todas las aventuras de su creación compartida en una obra antológica “a petición de muchos seguidores de Goomer”, explica Paloma Puya que, tras fallecer su marido, retomó el proyecto con Ricardo Martínez, quien, por cierto, fue el que los presentó con apenas 19 años ella, 23 él. “Toda la vida juntos”, dice con mucho amor y desde la tranquilidad su viuda que junto al amigo decidieron hacer del recopilatorio “un homenaje a Nacho”.

Nacho Moreno como Falsarius Chef.

“¡Qué pena que no lo voy a ver!”, se lamentó en alguna ocasión el guionista sobre esta obra antológica sin saber la dimensión real que alcanzaría tras su muerte, ya que el cofre final está compuesto por dos tomos gruesos que abrazan 1.250 páginas donde, además de las tiras, caben una serie de textos de Ricardo y Paloma sobre la historia de Goomer y cómo se conocieron los autores; la cronología de Goomer y un dossier gráfico con ilustraciones extras, “y todo ello prologado por el director y actor Santiago Segura”, precisan desde Norma Editorial.

“Cuando me sumé al proyecto lo intenté hacer desde la frialdad, desde el desapego, tomármelo como un proyecto artístico más, pero cuando llegó el cofre y, sobre todo, vi la despedida final que le habíamos hecho pues fue muy duro... Sin embargo, aunque duele, creo que no hay cosa más bonita que esta obra como homenaje. Es muy hermoso”, confiesa Puya, doblemente emocionada por la presentación en Cádiz, “el lugar que elegimos para vivir” y que “nos acogió con los brazos abiertos”.

“Durante una época en la que ya vivíamos aquí, Nacho enviaba a Ricardo, a Madrid, las ideas para que las dibujara. Nacho encontró en Cádiz gran parte de inspiración”, cuenta la también artista que asegura que Cádiz fue “la libertad y la creatividad”. “Desde que llegamos a Cádiz nos pusimos los dos a crear como locos. Aquí nació Falsarius Chef y como Nacho manejaba tan bien la palabra, era tan culto y divertido, pues pronto el personaje comenzó a tener relevancia pero él no quería hacer público que Falsarius era la misma persona que el guionista de Goomer, por eso las gafas con nariz, tan carnavaleras, aunque, si lo piensas esa misma nariz es la de Goomer, al fin y al cabo, era ambos...”, reflexiona su viuda que sigue viendo en el lenguaraz cocinero y en ese transportista espacial terrícola que vive en una galaxia muy lejana “ese mismo punto de vista distinto y especial que tenía Nacho sobre la vida”.