Tras la puesta en escena de la zarzuela La Gran Vía, la programación de otoño del Teatro Villamarta recupera su Ciclo de Humor. El popular dúo formado por Faemino y Cansado presentan hoy y mañana su espectáculo Son dos, donde siguen fieles a su peculiar estilo surrealista de arrancar la carcajada del público a través de las situaciones absurdas que plantean en sus personajes. El ciclo de humor, al igual que otras ofertas específicas del coliseo jerezano, favorece la asistencia de miembros de asociaciones y colectivos organizados a quienes se les aplica un descuento del 25% sobre el precio de la localidad como grupo formado por, al menos, 25 personas.

En Son dos, Faemino y Cansado no buscarán la risa elegante, sino la carcajada brutal y abordarán las dificultades de vivir con ansiedad y la trasgresión de los límites, entre otros temas. Temas que, por otra parte, no están vinculados con la actualidad, sino que suelen ser más bien atemporales y permiten reflexionar sobre la condición humana sin dejar resquicio alguno a la trascendencia filosófica.

Faemino y Cansado siguen siendo leales a las fuentes del absurdo surrealista que les llevó a destacar sobre los demás en sus inicios. Sin duda, este sello les reserva un hueco en el panorama cómico nacional. Manejan como nadie la improvisación ensayada y éste es otro de sus reclamos

En Son dos hablan de cómo se conocieron, sus giras intercontinentales, la relación con sus conocidos o el secreto del estrellato. Hacia el final podrían aparecer con la copa de brandy en la mano y el palillo en la boca, recreando su aventura empresarial al frente de una lavandería que prepara las prendas en tamaño folio.

A diferencia de otros espectáculos, en éste estarán presentes todo el tiempo sobre el escenario, un espacio que no precisa de más adornos que esta pareja de cómicos, sus historias y su indumentaria. "Hemos vuelto a recuperar algunos personajes de la televisión y hemos escrito nuevas historias para ellos. Es la ventaja de ser unos clásicos, de ser los Lope de Vega del humor", aseguran Faemino y Cansado a la hora de explicar este nuevo montaje.

Javier Cansado suele ejercer el papel de maestro de ceremonias e introductor en los asuntos que se narran, mientras que Carlos Faemino se encarga de dar la puntilla, la sentencia inapelable a cuestiones que acaban zigzagueando en el alambre de una realidad que se va desfigurando hasta transformarse en irreal, lo que resalta su lado cómico. Así ha sido desde que se conocieron en Madrid en 1980 y actuaban en El Retiro.