'Drive' y otra cinta de Sorrentino con Sean Penn suben el listón en Cannes
El actor estadounidense encarna a una estrella del rock inspirada en Robert Smith, líder de The Cure
Dos filmes en competición en Cannes dieron paso ayer a sendas y grandes interpretaciones de dos actores que piden paso en la fila para ganarse el reconocimiento en el Festival de Cannes, Sean Penn y Ryan Gosling.
Se trata de This must be the place y Drive, dos ejemplos de trabajo interpretativo de altura justo antes del fin de semana en que acaba este evento cinematográfico.
La del italiano Paolo Sorrentino, la cuarta que trae a Cannes a competir, rodada entre Irlanda y Estados Unidos, proporciona a Penn la oportunidad de meterse en la piel y bajo el maquillaje de una antigua estrella del rock, Cheyenne, cincuentón gótico de aspecto inspirado en el líder de The Cure, Robert Smith.
"Creo que el rock and roll tiene un lugar muy importante, porque se contrapone a lo que creo que se ha convertido en 'la enfermedad' de la clase bien", dijo Penn en conferencia de prensa sobre un filme que aborda la cuestión de la venganza por la humillación, pero desvinculada de la violencia.
El personaje que interpreta Penn -que se desplaza por el mundo arrastrando las consecuencias de todo aquello que se fumó como estrella del rock- con una vida ya sin música y rodeado de lujo vacuo, regresa a su país, Estados Unidos, y al pasado de un padre que acaba de morir y al que hacía 30 años que no hablaba.
La otra cinta fue la del danés Nicolas Winding Refn e interpretada por Gosling, que encarna a driver (conductor) un caballero andante de las noches de Los Angeles, como vino a decir el realizador, quien mencionó a los hermanos Grimm como lecturas que vinculan al filme con la tradición europea de los cuentos.
No hay comentarios