Las víctimas muestran su "alivio"

Las dos asociaciones que representan a familiares de víctimas del 11-M conocieron a mediados de enero que ayer saldría de prisión Rafá Zouhrier, el intermediario que permitió a la célula yihadista contar con los explosivos que se emplearían en la masacre de los trenes de Madrid. La primera reacción fue indignación y se pensó en organizar viajes para protestar contra la excarcelación en las puertas de la prisión. nada de eso sucedió. Fue el propio ministro Jorge Fernández el que llevó la negociación con las asociaciones de víctimas. Su compromiso fue que según Zouhier cumpliera su condena sería expulsado del país. También consiguió que ambas asociaciones estuvieran juntas en los actos de conmemoración del décimo aniversario, celebrado hace una semana.

Todo lo que sucedió en la madrugada de ayer en las puertas de Puerto 1 siguió el guión comprometido por Fernández, que a primera hora, una vez conocido que la operación se había llevado a cabo con éxito, telefoneó a Pilar Manjón y a Ángeles Pedraza para relatarles cómo se habían desarrollado los hechos y que el ex reo ya se encontraba en Marruecos. A continuación, dio la orden para que las imágenes grabadas por la policía nacional con la salida de Zouhier de prisión (que ilustra esta información) fueran distribuidas a las cadenas nacionales de televisión y a la agencia Efe.

A continuación, las representantes de las asociaciones cumplieron su parte. Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, dijo en Radio Nacional sentir “alivio. Estamos satisfechos y felices con toda muestra ciudadanía porque el riesgo social que suponía está en Marruecos y no volverá a hacer ni trapicheos con droga en nuestro país ni volverá a conseguir explosivos para ningún otro atentado”.

Por su parte, Ángeles Pedraza, que perdió una hija en los atentados, vio cumplida la petición que en enero envió por escrito a la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para solicitar que se procediera “a la expulsión inmediata del penado, dado que el mismo ha sido condenado por conducta dolosa que constituye delito castigado con pena privativa de libertad superior al año”.