La urbanización Vistahermosa, un modelo urbanístico pionero y adelantado a su tiempo

urbanismo y calidad de vida | un enclave con más de 45 años de historia

La urbanización ubicada en El Puerto se acerca a su medio siglo de existencia conservando intactos los valores que la impulsaron

Una imagen cedida por la familia Osborne en la que se ven los terrenos que dieron origen a la actual Vistahermosa, con la Casa Grande en primer término.
Una imagen cedida por la familia Osborne en la que se ven los terrenos que dieron origen a la actual Vistahermosa, con la Casa Grande en primer término.
Teresa Almendros El Puerto

02 de noviembre 2014 - 05:01

Quién le iba a decir a Roberto Osborne Guezala que la finca portuense en la que en los años 20 levantó la Casa Grande, a imagen y semejanza de un caserío del país vasco-francés, iba a ser con el paso de los años el epicentro de una de las urbanizaciones más prestigiosas de todo el país.

El que fuera fundador, junto a su hermano Tomás, de empresas como La Cruz del Campo y Conservas del Sur, legó la finca matriz de lo que hoy es Vistahermosa a sus hijos Eduardo y Felipe Osborne, quienes tuvieron un sueño: crear en esos terrenos una urbanización familiar que se alejara del modelo que comenzaba a proliferar en la Costa del Sol. Los hermanos Osborne apostaron por crear una urbanización segura, ordenada, moderna y sostenible.

Dos de los sobrinos de Eduardo y Felipe, Juan y Fernando Melgarejo, se volcaron desde un principio en el proyecto y en los comienzos, fue Fernando el que se encargó de negociar la compra de las fincas anexas para ampliar la superficie a urbanizar. Gran amante de la naturaleza, Fernando es aún hoy el encargado de velar como asesor por el cuidado de las zonas verdes de Vistahermosa, siendo el artífice de la plantación de buena parte de los pinos que pueblan hoy la zona, así como de otras especies que procedían de los viveros que regentó durante mucho tiempo.

Su hermano, Juan Melgarejo, fue sin duda una de las personas clave en el desarrollo de Vistahermosa. Como consejero delegado de la promotora creada por los propietarios fue quien a la postre convirtió en realidad el sueño de sus tíos, culminando las gestiones para la creación tanto de la comunidad de Vistahermosa, en 1968, como posteriormente, ya en el año 1975, del Club de Golf.

El éxito en la puesta en marcha de Vistahermosa no hubiera sido posible tampoco sin la implicación de un buen número de personas, entre otros el arquitecto Joaquín Barquín y el director general del proyecto, Ángel Moresco.

A día de hoy, los valores que impulsaron a Eduardo y Felipe Osborne a plantear la creación de Vistahermosa siguen plenamente vigentes. Pese a contar ya con 46 años de existencia como comunidad de propietarios legalmente constituida, aspectos como la seguridad, la exclusividad y la privacidad siguen siendo algunas de las claves de su éxito.

Vistahermosa fue una urbanización adelantada a su tiempo, ya que a pesar de haber sido levantada en unos años en los que las leyes no eran tan exigentes con aspectos como el respeto al medio ambiente, se diseñó para mantener un importante número de hectáreas de zonas verdes que hoy en día siguen en perfecto estado.

A pesar de tener más años, Vistahermosa es mucho más moderna que otras urbanizaciones creadas con posterioridad en la misma zona. Uno de los aspectos que más se ha cuidado desde un principio ha sido la volumetría, ya que aunque las normativas municipales se han ido renovando en este sentido, cada propietario de Vistahermosa se debe a un contrato civil de obligado cumplimiento que no le permite superar los actuales volúmenes de la urbanización. También los estatutos obligan a mantener setos vivos entre los lindes de las parcelas, entre otros detalles.

La existencia de Vistahermosa ha sido durante años un valor añadido para El Puerto de Santa María, como destino turístico y referente urbanístico de calidad, aunque no siempre las relaciones entre el municipio y la urbanización han sido cordiales. En los años 80 Ayuntamiento y Comunidad protagonizaron un pleito que terminó en el Tribunal Supremo por la titularidad de los viales, litigio que finalmente ganó Vistahermosa, que mantiene la privacidad de las calles aunque permite su uso público. Dentro de este mismo pleito, sonado fue el enfrentamiento mantenido con el Ayuntamiento por la barrera que impedía el acceso a las playas de la zona, una barrera que finalmente Vistahermosa decidió retirar a finales de los años 80, pese a que los tribunales le dieron la razón.

Vistahermosa mantiene con sus propios presupuestos servicios como el asfaltado, el acerado, el alcantarillado, la limpieza, fumigación y poda de zonas verdes , la limpieza de las calles así como el mantenimiento del alumbrado y su consumo eléctrico.

Con la creación de Vistahermosa Club de Golf, en 1975, la Casa Grande se convirtió en la sede social de la entidad. Un hecho clave para la comunidad y el club fue la construcción del campo de golf, cuyo proyecto se inició en 1973, siendo esta iniciativa uno de los mayores aciertos de los promotores de Vistahermosa, ya que supuso la dotación del enclave de unas instalaciones deportivas de primer nivel.

La urbanización cuenta con el certificado de calidad ISO 9001, siendo la primera comunidad de propietarios de España que ha obtenido dicha certificación.

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