Comercio

Las grandes superficies comerciales, en crisis en medio mundo, aguantan en la Bahía de Cádiz

  • El modelo se renueva a la vez que se refuerza la venta online 

  • El comercio tradicional reclama más atención de las administraciones

Entrada al complejo de tiendas que acompaña a Ikea en Jerez.

Entrada al complejo de tiendas que acompaña a Ikea en Jerez. / Miguel Ángel González

La pandemia, con el obligado cierre del comercio seguido tras la reapertura de la limitación en el número de clientes, se ha unido a la crisis en la que desde hace más de un quinquenio está afectando a las grandes superficies de venta, no solo en España sino también en medio mundo.

En este tiempo, decenas de estos complejos con miles de metros cuadrados de superficie de venta, han cerrado sus puertas. Sólo en España la patronal calcula que las pérdidas ocasionadas por las restricciones de la pandemia se han elevado a 3.000 millones de euros. Se calcula, también, que en todo el país funcionan unas 550 grandes superficies.

Frente a ellos, la implantación cada vez con mayor fuerza del comercio online desdibuja inicialmente la relevancia de estas superficies, a las que muchas familias iban a pasar el día de fiesta, como espacio de compra, restauración y ocio.

Sin embargo, en la Bahía de Cádiz, extendiendo ésta hasta Jerez de la Frontera, esta crisis parece que ha pasado de largo, o al menos aún no ha llegado con fuerza. No solo no se cierran las grandes superficies, sino que muchas de las que ya existen están en proceso de crecimiento a la vez que se ponen en marcha otras de nueva planta, como en los terrenos de Janer en La Isla.

Eso sí, todas, en mayor o menor medida, han tenido que renovar en profundidad su modelo de negocio para garantizar su continuidad

Así, se han reforzado los espacios destinados al ocio para los más pequeños, como un motor de atracción de toda la familia a estas tiendas y se han renovado y potenciados las áreas de gastronomía a la vez que han retornado con fuerza las salas de cine.

Algunas de estas superficies, como está pasando con Bahía Sur en San Fernando, están centrando su estrategia en la captación de marcas referentes s para ocupar espacios muy amplios. Ha pasado con Zara, que ha ido cerrando en los centros históricos de muchas ciudades de la provincia para abrir en La Isla una de sus tiendas más grandes de todo el sur del país; o va a pasar con la pronta llegada de Primark, una auténtica locomotora allí donde se pone en marcha.

Bahía Sur tiene a la vez pendiente una ampliación de sus instalaciones, en una ciudad donde ya se ha puesta la primera piedra para el parque comercial en Janer, de la mano de la compañía Ten Brinke.

Junto a ello, referente como El Corte Inglés está también en profunda transformación. La compañía, que ha cerrado o dado un nuevo uso a tiendas en otros puntos del país, ha garantizado la continuidad de su centro gaditano, que ha cumplido recientemente 20 años.

En este caso, junto al espacio de ocio y de gastronomía, se ha reforzado la presencia de los denominados como ‘corners’, donde se deja un espacio de venta para marcas de referencia nacional e internacional que complementan a la oferta ya existente. A ello, además, se le une la llegada de firmas sanitarias y de estética que ocupan también espacio en el centro de la avenida de las Cortes en Cádiz, uno de los mayores de Andalucía.

Tanto El Corte Inglés como Zara y otras grandes marcas, han reservado también espacio en sus tiendas físicas que funcionan en la Bahía para la recogida o devolución de productos comprados vía internet, pues esta modalidad cada vez incrementa más su porcentaje de venta en las cuentas anuales de estas compañías.

A la vez, algunas firmas han planteado tiendas de pequeño formato en el centro de las ciudades.

A la presencia de El Corte Inglés en Cádiz, y una tienda más pequeña en Jerez, y al desarrollo de Bahía Sur en San Fernando, se le unen en el entorno de la Bahía Luz Shopping (con Ikea como el gran motor de este inmenso complejo); Área Sur; El Paseo; Bahía Mar y espacios abiertos como Tres Caminos.

En conjunto, se cuentan con cerca de 400 tiendas, incluyendo la oferta de restauración. Y miles de marcas pues sólo en el centro de El Corte Inglés de la capital se oferta ya un millar entre moda, ocio, informática y hogar.

Todo ello para una demanda potencial de algo más de 600.000 personas, a la que se les une las procedentes del resto de la provincia (con sus propios centros comerciales como en Sanlúcar o los existentes en el Campo de Gibraltar) y los turistas habituales en verano, que en muchos casos ayudan a incrementar de forma notable las ventas.

El esfuerzo del comercio tradicional

Frente a este aguante de las grandes superficies comerciales en la Bahía, está el pequeño comercio tradicional que, también, ha sufrido con virulencia los efectos económicos de la pandemia: (horarios limitados e incluso el cierre por la imposibilidad de afrontar los costes del alquiler sin apenas clientela durante meses).Manuel Luna, presidente de la Federación del Comercio de la Provincia, también llama la atención ante esta fortaleza de las grandes superficies en Cádiz "cuando cierran en otras provincias y países".

Lo cierto es que Luna lamenta el escaso apoyo que el sector tradicional, que genera miles de puestos de trabajo en la provincia y traslada al turista una oferta propia ajena a las grandes marcas "que se repiten en todas las superficies", recibe de las administraciones públicas "frente al que sí se ofrece a estas cadenas", poniendo como ejemplo la apertura en festivos "algo que muchos de nuestros socios no puede hacer por el elevado coste de personal que supone".

A la vez, se asume lo complicado que resulta a una pequeña tienda, o a entidades como las que se unen en los Centros Comerciales Abiertos (que en todo caso obliga a una logística en cuanto a personal técnico muy costoso de asumir en algunas localidades), competir en la venta online, no solo con gigantes como Amazon sino con las propias grandes cadenas comerciales.

Aquí sí se está logrando el apoyo público centrado en la adaptación y capacitación en este modelo de venta para el pequeño y mediano comerciante. Además, buena parte de las ayudas que llegan de Europa para la recuperación tras la pandemia se centran en esta modernización tecnológica.

"La venta online está creciendo exponencialmente. Ya no son solo los jóvenes, sino que compran gente cada vez mayor", por lo que es un público que cada vez va menos a las tiendas físicas.

Reconoce también Luna que en el conjunto de la Bahía y su entorno, las grandes superficies, tras las reformas que en la mayoría se han introducido, "siguen teniendo un enorme atractivos para los gaditanos, lo que les lleva a absorber un elevado porcentaje de la clientela".

"Es urgente que las administraciones se sienten con nosotros y sepan de nuestra boca cuáles son nuestros problemas, nuestras reivindicaciones y con ello poder competir con estas cadenas".

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