Una sentencia podría dejar en la calle a un grupo de 67 bomberos interinos de la provincia

Un grupo de 67 bomberos del Consorcio provincial de Cádiz ven con temor como el año toca a su fin y se acerca el temido mes de febrero. En esa fecha se deberá hacer efectiva una sentencia cuya ejecución se prolongó 12 meses en febrero del año pasado.

La situación se remonta, según un portavoz de este colectivo, a 2010, año en el que se convocaron 55 plazas de interinos en un concurso que fue denunciado por CSIF. El sindicato denunció la falta de negociación en el trámite de la convocatoria.

El resultado de esta denuncia puesta sobre la mesa por el citado sindicato provincial fue una sentencia emitida desde el Juzgado Contencioso Administrativo número 4 de Cádiz que declaraba nulo este proceso de selección.

Como resultado, según este portavoz, que prefiere no ser identificado por miedo a posibles represalias, recuerda que en enero de 2016 recibieron una carta de despido "en la que teníamos que entregar nuestra ropa, nuestro sustento familiar".

Pero gracias a una prórroga por parte de la juez se les permitió estar un año más en el cuerpo de Bomberos de la provincia. Pero ahora, en febrero del año que viene, vence esa ampliación y temen que la sentencia a la que se llegó a raíz de la denuncia del CSIF se haga efectiva. "Desde nuestro sindicato y desde otros nos decían que esto no llegaría a nada", comenta este bombero.

Los bomberos afectados recuerdan que, por ley, sólo pueden permanecer en situación de interinos cuatro años en total, cuando ahora mismo llevan ya seis, por lo que hablan ya de un "claro fraude de ley".

CSIF y Consorcio llevan negociando una salida legal para los interinos, que podría pasar por negociar las bases de una nueva convocatoria de oposiciones con los diferentes sindicatos. Así, según este portavoz, se podría evitar la salida de este grupo de 67 bomberos interinos. Estos miembros del CBPC recuerdan que representan, en número, el 16% de la plantilla en la provincia, "por lo que nuestra salida dejaría, sin ir más lejos, a parques como el de Sanlúcar, mermados y tocados de muerte".