La provincia de Cádiz cerró el pasado febrero con una temperatura media de 14.4 grados centígrados lo que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se considera un mes cálido. Febrero también ha sido un mes extremadamente seco: el año pasado, con 31.3 litros por metros cuadrado, ya era considerado un mes seco para esta época del año. El que acabamos de dejar apenas ha dejado un rastro de 0.9 litros.

Los 14.4 grados de media mensual convierten también a la provincia gaditana en la provincia con la temperatura media mensual más alta a nivel nacional, seguida de Almería (13.3) y Sevilla (13.2). En 2018, según datos de la AEMET, la media de temperatura en la de la provincia fue de 12.4. Además, según el diagrama de la Agencia Estatal de Meteorología, en este mes de marzo se están dando picos de temperaturas que superan en cuatro grados los valores registrados en el mismo periodo del año pasado.

Un dato que confirma el camino marcado por estadísticas también recogidas en la AEMET, que plasman un aumento acelerado de la temperatura en las ciudades españolas -el doble de los registros a nivel mundial-. Así, el promedio de aumento de temperatura en las ciudades españolas se sitúa en 1.6 grados en el último medio siglo.

Según señalan las proyecciones climáticas, en el periodo que va entre 2046 y 2065 la provincia de Cádiz experimentará una subida en el mercurio de dos grados en su temperatura media. Entre 2081 y 2100, las proyecciones añaden un mínimo de una subida de en torno a grado y medio a la ecuación. Y, según esta línea de predicciones, nosotros tenemos suerte: la desembocadura del Guadalquivir será de las menos afectadas por la subida generalizada de temperaturas que vivirá el resto del país, de cumplirse la dinámica actual: la mayor parte de la península vivirá subidas en torno a los dos grados sobre las máximas ya alcanzadas. En total, según confirman otros medidores, Cádiz llegará a subir en dos grados su temperatura media anual para 2050, mientras que algunos emplazamientos del interior, como Toledo o Huesca, aumentarán sus datos en tres o más grados.

Viernes por el futuro

Por otro lado, este viernes tiene lugar la convocatoria Viernes por el futuro, a la que están llamados jóvenes de enseñanzas medias y universidades de todo el mundo. En la capital gaditana, la concentración reivindicativa tendrá lugar en la plaza de San Juan de Dios, a las 12.00 horas. Desde Ecologistas en Acción consideran que la cita puede tener "un buen seguimiento, ya que se ha involucrado el Sindicato de Estudiantes de la universidad y hay alumnos de institutos que se van a sumar, y en las redes sociales está circulando de forma masiva". Inspirado por las reivindicaciones de la joven activista sueca Greta Thunberg, Fridays for Future convoca a jóvenes en más de 1200 ciudades del mundo para a salir a las calles y exigir "acciones efectivas e inmediatas" por parte de la clase política ante el cambio climático. La convocatoria se ve arropada por la reciente publicación del informe Perspectivas del medio ambiente mundial en el que desde la ONU se alerta de que, o se adoptan ya medidas radicales, o no se alcanzarán los objetivos del Acuerdo de París y, entre 2030 y 2052, se superarán los 1.5 grados de media.

Las movilizaciones del Viernes por el futuro consisten en huelga estudiantes y concentraciones delante de los distintos gobiernos regionales o parlamentos. Ya que es una iniciativa surgida desde los propios adolescentes, desde Ecologistas en Acción destacan como este ejemplo va en contra del "estereotipo de juventud apática y abúlica: los jóvenes reaccionan cuando consideran que se está comprometiendo su futuro. Creemos que la actitud de los adultos no es actuar con paternalismo, sino apoyarlos de forma resuelta también en la calle".

Desde la organización ecologista aprovechan para señalar el acuerdo que tuvo lugar en el último pleno del Ayuntamiento de Cádiz, en el que todos los grupos, por común acuerdo, se comprometieron a subscribir el llamado Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, por el cual los integrantes se comprometen a reducir en un 40% las emisiones contaminantes (cifra que duplica el 18% computado inicialmente): "Todo ello -apuntan los ecologistas- supone modificar de raíz todo lo relacionado con aspectos con el consumo, el transporte, la iluminación... Es una buena forma de atar en compromisos medioambientales a las autoridades locales, que son las que tienen que marcar el ritmo, por la actual Ley Andaluza por el Cambio Climático está bastante coja (sobre todo, si la comparamos con leyes como la de Baleares o Canarias) y la ley estatal al respecto, no ha salido del estado de borrador".