Manuel Alcázar es el director de Airbus Puerto Real. Ha visto crecer la factoría y el programa A380. Hoy, hace balance.

-Han llegado y pasado los cien aviones. Otro hito más...

-La entrega del número 100 del A380 ha supuesto un hito industrial que consolida un gran proyecto que empezamos en la planta en el año 2002 con los primeros diseños de cómo iba a ser esta factoría en el futuro, y que se materializó en el año 2004 con la entrega del primer elemento y hemos conseguido llegar a 100 que en aquella época parecía complejo. Ya hemos entrado en fase de fabricación en serie y estamos consolidando la planta basándonos en las tecnologías que desarrollamos en su momento en el A380 y que nos han servido de puente para desarrollar nuevos aviones como el A350. Es un orgullo para mí y para todos los que han trabajado y conseguido que esto salga adelante.

-¿Cuál es el ritmo actual de producción del A380?.¿Se va a ralentizar por el problema en las alas?

-Ese problema ha surgido pero lo estamos manejando bastante bien, no afecta a las piezas que fabricamos aquí, porque Puerto Real no tiene nada que ver con las alas que se fabrican en Reino Unido y se monta en Francia. Lo que ocurre es que esta es una compañía integrada y nos vemos afectados en cualquier impacto en las planificaciones, que estamos reevaluando.

-¿Qué se puede hacer más?

-Se puede y vamos a hacer mucho. El A380 es un programa al que le queda mucho recorrido y va a ser la base de futuro de la planta. Sin el A380, esta planta no existiría con el potencial que tiene en este momento. El A330 parecía que iba a ser un programa absorbido por el A350, pero los clientes están comprando cada vez más aviones y sorprendentemente, contra lo que preveíamos hace unos años, aumentamos la producción y las ventas son muy importantes. Y el A350 es el modelo en fase de lanzamiento y casi llegamos a 500 aviones vendidos cuando estamos empezando a montar el primero. Esta planta tiene mucho futuro con esos tres programas.

-A nivel personal, ¿con qué se queda después de tantos años?

-Sobre todo, cómo hemos evolucionado. Hemos cambiado la forma de trabajar, evolucionado, afianzando cambios culturales que parecían imposibles y alcanzando importantes resultados. Uno de los resultados de los que más orgulloso me siento es de cómo hemos cambiado culturalmente la forma en la que las personas trabajan. En el último año hemos conseguido un récord de 469 días sin ningún accidente dentro de la planta con bajas de más de tres días".