La actividad ha vuelto a los talleres de cabecera de la factoría de Navantia en Puerto Real. El inicio de la faena para los cuatro petroleros tipo Suezmax contratados para la naviera vasca Ondimar se hizo oficial en la mañana de ayer con la tradicional imagen del primer corte de chapa a través de la ya habitual tecnología de corte por plasma. Sin embargo, según ha podido confirmar este periódico de fuentes sindicales, los trabajos previos con las primeras planchas de acero habían comenzado en los talleres a finales de la pasada semana.

Ayer, la compañía pública de construcción naval explicó en un comunicado que el comienzo de la faena se ha centrado en el bloque de quilla de los barcos contratados el pasado mes de julio entre Navantia y Ondimar. Añadió que los trabajos a realizar suponen el corte, elaboración y construcción de 350 toneladas de acero, y explicó que durante el último trimestre de este año se pondrán las quillas de los cuatro buques contratados, "y si fuera el caso, también las quillas para los otros dos barcos cuya opción puede el armador ejercitar". De hecho, ha confirmado este periódico, estas primeras horas de taller se emplearán en fabricar las seis quillas.

Igualmente, detalló Navantia que este corte de acero "es un hito comprometido en el contrato que se lleva a cabo dentro del plazo previsto, con el que se da comienzo al cumplimiento del acuerdo con Ondimar, cuyos representantes realizarán una visita a primeros de octubre a las instalaciones del astillero para observar los trabajos que se están realizando".

No será la única visita ya que, como confirmó también la empresa en su comunicado, durante la misma semana visitarán el astillero puertorrealeño miembros del equipo de DSEC (Daewoo) "para verificar, a tres bandas, el estado del suministro de la ingeniería, materiales y equipos a Navantia". Hay que recordar que este contrato surte efecto gracias al acuerdo entre la compañía española y el astillero coreano para que sea este dique asiático el que proporcione el diseño y el material para la operación de los cuatro (o seis) buques.

Navantia recordó que la construcción de cada barco supondrá unas 725.000 horas de trabajo, lo que significa que para los cuatro primeros el volumen de mano de obra será de unas tres millones de horas de trabajo para los astilleros de Navantia y para las empresas auxiliares. A partir de ahora, como se anunció, se espera que la industria auxiliar de la Bahía de Cádiz tome protagonismo con la paulatina incorporación de trabajadores.

Sobre el inicio de los trabajos se pronunció ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, quien expresó su satisfacción por "el inicio de los trabajos de los astilleros de la Bahía de Cádiz", que ya "han cortado el primer acero para los petroleros Suezmax". En un comunicado, Sanz calificó de "gran noticia" que "los astilleros gaditanos recuperen un mercado histórico después de 20 años", y que se traduce en "empleo y riqueza para la provincia y el conjunto de la comunidad". En este sentido, el delegado recordó que el contrato fue el resultado de "un trabajo muy intenso desarrollado por el Gobierno de España", por lo que agradeció "la colaboración de todos los que han contribuido a lograr este objetivo". También garantizó Sanz que el Gobierno de España "seguirá impulsando como hasta ahora" a la industria naval gaditana, lo que permitirá a los astilleros "volver a su etapa más dorada", recuperando "el mercado histórico de construcción de petroleros tras 20 años".

Antonio Sanz insistió por último en que "hace unos años los astilleros de Cádiz tenían cero carga de trabajo y hoy están trabajando a un nivel óptimo".