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Andalucía

El parricida de Sanlúcar acepta ingresar en un centro psiquiátrico

  • El hombre apuñaló en trece ocasiones a su madre, de 91 años, en su domicilio

El vecino de Sanlúcar que mató a su madre de 91 años tras asestarle 13 puñaladas en el domicilio en el que ambos residían ha aceptado ingresar en un psiquiátrico.

El parricida evitó la celebración del juicio toda vez que las partes personadas en este procedimiento llegaron a un acuerdo. Así, en el acto de conformidad celebrado en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz, el fiscal del caso mantuvo su petición de internamiento en un centro de salud mental (nunca planteó penas de cárcel para el acusado), si bien modificó la calificación jurídica de los hechos: sustituyó el delito de asesinato con alevosía por el de homicidio. Asimismo, el representante del Ministerio Público propuso una rebaja de los años de ingreso psiquiátrico para el parricida, que pasaron de 18 a 15 como máximo.

Así, este vecino de Sanlúcar, que sufre "una grave patología psicótica de larga evolución", ha sido absuelto del delito de homicidio al concurrir el eximente de "anomalía o alteración psíquica". No obstante, el juez ha impuesto como medida de seguridad su entrada en un centro de salud mental en función de su padecimiento y peligrosidad.

Los hechos que han dado lugar a esta causa sucedieron el 9 de julio de 2014, cuando el procesado y su madre, de 91 años de edad, estaban en el salón de la casa donde ambos convivían -sita en la calle Diosa Atenea de Sanlúcar- e iniciaron una discusión entre ellos. Durante el transcurso de la disputa, el hijo aprovechó que la anciana estaba sentada en el sofá e imposibilitada para defenderse por razones de su edad y de su deteriorado estado de salud, cogió una navaja de siete centímetros de hoja y, con intención de acabar con su vida, le asestó 13 puñaladas en la cavidad torácica.

Acto seguido, el agresor se autolesionó clavándose varias veces la mencionada navaja en el pecho, a consecuencia de lo cual padeció un neumohemotórax del que se encuentra ya recuperado. La madre, por su parte, sufrió tanto la sección de vasos intercostales como heridas penetrantes en el lóbulo superior del pulmón derecho que provocaron la producción de un sangrado activo y profuso, junto con la presencia de hemotórax y extravasación sanguínea hacia el exterior, todo lo cual le originó un shock hipovolémico posthemorrágico lento y, finalmente, la muerte.

En el momento del apuñalamiento, el atacante padecía "una grave patología psicótica de larga evolución" que podía producir la abolición de sus facultades intelectivas y volitivas. Además, llevaba dos meses sin recibir el tratamiento que permitía mantener el control de dicha enfermedad y presentaba sintomatología reactiva hacia la involución senil de su madre y hacia sus propias patologías.

La concurrencia de estos factores provocó "una reagudización" del trastorno psicótico del hijo que le condujo a "una profunda alteración de sus facultades intelectivas y la abolición de sus facultades volitivas, siendo los hechos cometidos claramente atribuibles a estas alteraciones mentales".

A la fecha de su fallecimiento, la madre era viuda y tenía otros dos hijos, además del procesado, que no han reclamado indemnización alguna.

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