Provincia de Cádiz

Nuevas almas de acero para las torres eléctricas de la Bahía de Cádiz

  • Endesa ha renovado en tiempo récord el cableado entre estas dos infraestructuras únicas en el panorama de la ingeniería industrial, situadas a 150 metros de altura y separadas por más de un kilómetro y medio 

  • El reto de sustituir 15.000 metros de cable

Aisladores y amortiguadores que permiten superar las vibraciones provocadas por los fuertes vientos en la zona.

Aisladores y amortiguadores que permiten superar las vibraciones provocadas por los fuertes vientos en la zona. / Julio González

Endesa ha conectado eléctricamente este viernes el nuevo cableado de las torres de la Bahía de Cádiz tras la sustitución de 14.928 metros del cableado antiguo, que estuvo funcionando 40 años. El nuevo tipo de cable que ya se encuentra en servicio ha sido fabricado especialmente para estas dos torres únicas en el panorama de la ingeniería industrial y está formado por una aleación especial creada por la empresa navarra Trefinasa. Esta aleación con alma de acero se ha diseñado pensando en la tensión que ejerce la distancia entre las dos torres de 1,6 kilómetros y la altura del cableado a 150 metros. Estos parámetros, a los que se suman las condiciones climatológicas de la zona, hacen que su vida útil sea de 40 años y que su sustitución suponga todo un reto.

Parte del cableado antiguo está siendo ya analizado por un equipo de expertos, ya que la información que se extraiga del mismo no solo será de utilidad a Endesa para dentro de otros 40 años cuando haya que volver a realizar este cambio de conductores, sino que servirá como estudio en universidades de ingeniería donde estas torres, su construcción y su funcionamiento siguen siendo un ejemplo.

“Hoy por las torres de la Bahía de Cádiz pasa nueva energía gracias a estos cables que han sido sustituidos en un tiempo récord por un equipo de 30 personas entre operarios e ingenieros de Endesa y AMETEL, empresa de trayectoria internacional que nos ha ayudado a la realización de estos trabajos”, ha señalado Jose Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa, que ha presentado la finalización de las obras. 

Uno de los brazos de la torre ubicada en La Cabezuela Uno de los brazos de la torre ubicada en La Cabezuela

Uno de los brazos de la torre ubicada en La Cabezuela / Julio González

"Este proyecto es un ejemplo de la aplicación de última tecnología e innovación en la red de distribución que estamos llevando a cabo en toda nuestra infraestructura eléctrica para ofrecer una red más resiliente y adaptada a las necesidades actuales, como la incorporación de generación distribuida”, ha concluido.

Trabajos realizados

Las torres de la Bahía de Cádiz están conectadas por dos circuitos de 132 kilovoltios formados cada uno por tres cables de 2.488 metros, por lo que los trabajos se dividieron en dos fases, una por cada uno de los circuitos, de forma que mientras se han sustituido los tres cables de un circuito, el otro ha seguido funcionando, garantizando el suministro eléctrico a Cádiz.

Para llevar a cabo estos trabajos, que dieron inicio el pasado 2 de noviembre, se ha utilizado maquinaria especializada que se ha colocado en los pórticos de cada torre, una estructura de cemento que permite no solo mantener la tensión de los cables, sino también conectarlos con la subestación de la que se abastecen de energía.

José María Díaz Mancha, responsable de Alta Tensión de Endesa en Andalucía y Extremadura. José María Díaz Mancha, responsable de Alta Tensión de Endesa en Andalucía y Extremadura.

José María Díaz Mancha, responsable de Alta Tensión de Endesa en Andalucía y Extremadura. / Julio González

La maquinaría utilizada, de gran tonelaje, ha sido un freno o máquina de frenado y las bobinas de los cables nuevos que se colocaron en la Zona Franca de Cádiz, donde se ubica el llamado Pórtico San José. En el lado opuesto, en la zona de Puerto Real en el llamado Pórtico Cabezuela, se colocó el denominado motor de tiro o cabrestante encargado de ir recogiendo el cable antiguo. Las dos maquinarias ubicadas a cada lado de la Bahía han estado sujetas gracias a unos anclajes de 8,5 toneladas capaces de resistir la tensión que ejercen los cables.

A 150 metros de altura los técnicos han quitado las cadenas de aisladores para colocar las poleas por donde ha pasado primero el cable guía y después el cable nuevo. Este ha sido precisamente el momento de mayor tensión ya que se ha diseñado al milímetro y se ha ejecutado a 150 metros de altura. En esta fase es en la que se ha cortado el tráfico marítimo por motivos de seguridad.

Una vez se ha colocado el cable nuevo, se han vuelto a instalar los aisladores y los amortiguadores que permiten superar las vibraciones provocadas por los fuertes vientos en la zona. Estos elementos también son de fabricación española. Por un lado, los aisladores de vidrio los fabrica la empresa segoviana Saint Gobain La Granja, mientras que los amortiguadores provienen de la navarra Saprem.

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