Tribunales Cádiz

Juicio por una hipoteca para una ‘vivienda fantasma’ en Chiclana

  • La Fiscalía sienta en el banquillo a un arquitecto, a un abogado y a un delineante acusados de urdir en 2006 una estafa para ejecutar una obra ilegal. Pide cuatro años de prisión para cada uno de ellos así como para el comprador.

Camino de la Espartina, en Chiclana.

Camino de la Espartina, en Chiclana. / Sonia Ramos

En el año 2006, un vecino de Chiclana contactó con un abogado para adquirir una finca en el camino Guadaira, en la zona conocida como Espartina, para construirse una casa de nueva planta. El letrado, en su calidad de agente colaborador con diversas entidades bancarias, consiguió, con la colaboración de un arquitecto y delineante, que al hombre le concedieran una hipoteca de 126.000 euros sobre una 'vivienda fantasma' que en realidad no existía en esos terrenos. Ésta es la versión de los hechos que sostiene la Fiscalía de Cádiz para sentar en el banquillo, 15 años después de lo ocurrido, a los cuatro implicados en este caso. Los acusa de un delito de estafa en concurso con un delito de falsedad en documento oficial y pide para cada uno de ellos la pena de cuatro años de prisión así como el pago de una multa de 13.500 euros. Asimismo, el fiscal solicita que los cuatro encausados indemnicen conjunta y solidariamente al banco perjudicado en la cantidad de 126.000 euros más los intereses legales correspondientes.

La vista oral se celebrará la semana que viene en la Audiencia Provincial de Cádiz y el abogado procesado ha manifestado ya su intención de defenderse a sí mismo. Además, este letrado tiene otra causa pendiente por hechos similares que se enjuiciarán igualmente en el Palacio de Justicia gaditano antes de que acabe el año.

Respecto al asunto que se celebrará la próxima semana, la Fiscalía considera que los cuatro acusados se concertaron previamente con la intención de obtener "un ilícito beneficio patrimonial". Para ello, J.M.C., un vecino de Chiclana, contactó en el año 2006 con el abogado I.R. con el propósito de adquirir una finca en el camino Guadaira, en la zona conocida como Espartina, a fin de que el letrado, en su calidad de agente colaborador con diversas entidades bancarias, realizara las gestiones necesarias para la obtención de un préstamo hipotecario que le permitiera la compra de esa finca, dado que sus ingresos no le posibilitaban la consecución de dicho préstamo.

Con el objetivo de lograr el préstamo, prosigue el fiscal en sus conclusiones provisionales, el abogado entregó al banco unas nóminas a nombre de J.M.C. correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2006, que en su integridad no se correspondían con la realidad, ya que J.M.C. no estuvo trabajando esos meses, pues obtuvo la baja por enfermedad en el mes de marzo de 2006 y en los citados meses percibía una prestación de la mutua de 483 euros, importe muy inferior al que reflejaban las nóminas entregadas a la entidad financiera.

Según recogen las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el letrado también entregó al banco un informe de tasación "confeccionado a sabiendas" por los procesados J.M.M., el arquitecto, y A.O.A., el delineante. Ese informe "no se correspondía con la realidad, pues tasaba una finca sobre la que estaba construida una vivienda unifamiliar de 96 metros cuadrados, cuando realmente la finca que se pretendía adquirir no estaba edificada".

Como consecuencia de la documentación falsificada por los procesados al margen de la realidad, el banco creyó que todo ello era cierto y concedió a J.M.C. un préstamo hipotecario con fecha 21 de diciembre de 2006 por valor de 126.000 euros que éste empleó para adquirir los terrenos y edificarse una casa.

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