Juicio en Cádiz por intentar matar a su ex pareja con el cristal de un vaso roto: "Vas a morir, hoy ya no te escapas"

La Fiscalía solicita para el acusado la pena total de 13 años de cárcel como responsable de los delitos de homicidio intentado, acoso y amenazas

La jueza de Violencia de Género de Cádiz solicita más medios personales para asumir los delitos de violencia sexual

Edificio que alberga la Audiencia de Cádiz. / Julio González

La Audiencia Provincial de Cádiz acoge los días 24 y 27 de octubre un juicio a un hombre acusado de golpear a su ex pareja con un vaso en un pub e intentar matarla a puñaladas con el cristal desprendido, una agresión que se produjo, según sostiene la Fiscalía para llevar a juicio al procesado, porque él nunca aceptó la ruptura, lo que desembocó en continuas amenazas en un contexto de acoso e intimidación. El Ministerio Fiscal solicita para el procesado la pena total del 13 años de prisión.

El escrito de calificación fiscal recoge que el procesado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, mantuvo una relación sentimental con la víctima desde junio de 2022 hasta enero de 2024.

"Como el acusado no aceptó la ruptura, adoptó un comportamiento obsesivo y persistente sobre su ex pareja, a la que impidió hacer una vida tranquila", explica el fiscal, que añade que "dentro de esta estrategia de hostigamiento", el hombre se personó en ocasiones, a altas horas de la madrugada, en su domicilio.

Asimismo, "de manera obsesiva y reiterada, el acusado intentó contactar con su ex novia a través de redes sociales", utilizando para ello" perfiles falsos, así como a terceras personas conocidas en común, incluso a través de la hija de la mujer, a quien de forma insistente le preguntaba por su madre".

Sobre las 20:30 horas del 10 de febrero de 2024, prosigue el escrito de calificación fiscal, el procesado, en el mismo contexto de asedio y persecución, se puso en contacto con la hija de ex pareja a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp para preguntarle "insistentemente" dónde se encontraba su madre para poder localizarla.

Horas después, sobre la 1:14 horas, el encausado, "debido a su carácter celoso y a su actitud de posesión hacia su ex pareja", sospechó que la misma podría encontrarse con otro hombre en un pub. Entonces, sostiene la Fiscalía, le envió los siguientes mensajes a través de la red social Instagram: "Como me entere que te vas con mi primo, os mato; os voy a matar a todos; os vais a reír en mi cara; hoy te vas a morir, ya hoy no te escapas".

Las conclusiones provisionales de la Fiscalía exponen que, sobre las 3:00 horas, el encausado acudió al pub donde se encontraba la víctima junto a unos amigos y, de forma sorpresiva y por la espalda, la golpeó con un vaso de cristal y se abalanzó sobre ella agarrándola fuertemente y tirándola al suelo. "A continuación, con un objeto punzante, presumiblemente el cristal desprendido del vaso, le asestó varias puñaladas en el costado y en la espalda. También se dirigió al cuello, donde no logró clavárselo por la actitud defensiva de la mujer", precisa la acusación pública.

La víctima sufrió múltiples heridas, varias inciso-contusas, que requirieron, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico.

Posteriormente, prosigue el escrito del fiscal, sobre la 3:20 horas, el acusado le envió mensajes de audio a su ex novia a través de Instagram en los que le decía: "De la cárcel se sale, tú no vas a vivir tranquila; o me matan a mí o te mato yo a ti". Esto ocasionó en la víctima un estado de miedo y desasosiego por temor a que dichas expresiones se hiciesen realidad.

"Estos hechos los cometió el procesado a causa de su carácter celoso, posesivo y dominante; creyó que su ex pareja era de su propiedad y no aceptó, de ningún modo, la decisión de ella de poner fin a la relación sentimental. El acusado provocó que ella viviese en una constante situación de temor y angustia, lo que la llevó a denunciar los hechos y a solicitar medidas cautelares tendentes a asegurar su integridad física ante el temor de que se volvieran a repetir episodios similares", concluye el Ministerio Fiscal.

El encausado acude a juicio procedente de prisión, donde ingresó desde el día que ocurrieron los hechos.

Además de las penas privativas de libertad (nueve años de cárcel por intento de homicidio, dos años por amenazas graves -ambos delitos agravados por discriminación por razón de género- y dos años por acoso), la Fiscalía plantea también la prohibición de comunicación y aproximación respecto a la víctima, así como una indemnización a su favor de 4.000 euros más intereses.

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