Si hay lugares donde el virus se ha cebado, esos han sido sin duda las residencias de mayores. Los ancianos han sido una de las víctimas principales de un coronavirus al que cuesta doblegar y la provincia no ha estado ajena a este problema.

Las cuentas oficiales así lo reflejan. Cerca de 200 ancianos (193) que viven en residencias de la provincia están afectados por el COVID-19 y 21 han fallecido a consecuencia del virus. Eso según los números ofrecidos por la Consejería de Salud y Familias en su página web, donde deja constancia que "se incluye como caso confirmado tanto a las personas sintomáticas como a las asintomáticas que han dado positivo a COVID-19", con lo que los fallecidos sin dichas pruebas no entrarían en esta lista. En Andalucía, son 1.759 casos y 316 fallecidos entre estos usuarios, con Cádiz en quinto lugar. Aquí habría 125 mujeres afectadas y 68 hombres, mientras que entre las víctimas mortales hay 11 hombres y diez mujeres.

Las alarmas saltaron por primera vez en Alcálá del Valle. El brote en el centro de mayores de la localidad terminó con el traslado de los ancianos a La Línea. Nueve abuelitos habrían muerto desde entonces. Le han seguido Ubrique, donde han fallecido 16 residentes de 'Nuestra Señora de los Remedios', pero además centros en Jerez, Algeciras, Chiclana o San Fernando (con cuatro muertes), entre otros, cuentan ya con víctimas mortales.  En centros de Cádiz capital y El Puerto se han detectado recientemente los primeros positivos.

Por ello, las residencias han sido también los primeros lugares donde han comenzado a realizarse los test rápidos para detectar casos. Esta semana lo hemos visto en multitudes de centros de la provincia gaditana con, como buena noticia también, instalaciones sin rastro de coronavirus.

La Junta tiene en marcha un plan de medidas en estos centros, y algunos se están medicalizando. Por otro lado, se ha realizado desinfecciónes por parte de las Fuerzas Armadas o el Consorcio provincial de Bomberos.

En estas últimas estadísticas la Junta también recoge las personas afectadas en centros para personas con discapacidad y albergues, donde habría ocho afectados por COVID-19 en la provincia.