Las residencias geriátricas Gades, una en la plaza de San Antonio y la otra en Bahía Blanca, calle Jacinto, se adelantaron cuatro días al confinamiento general. El 11 de marzo recibieron las últimas visitas. La disciplina demostrada ha dado sus frutos: ninguno de los 86 ancianos residentes ni de los trabajadores ha dado positivo por coronavirus en los test rápidos realizados en la jornada del jueves. "El jueves fue un día muy importante para todos. Pues si bien no teníamos a nadie aislado o con síntomas, teníamos que asegurarnos de que no había trabajadores o residentes asintomáticos", señala la directora de ambos centros, Victoria Varela. Fue el personal sanitario del centro de salud Mentidero, en la calle Cervantes, quien realizó las pruebas en ambos centros. 

Destaca Varela la "motivación" de toda la plantilla "y la lección que nos están dando los abuelos después de más de un mes encerrados y sin contacto directo con sus familiares, aunque están conectados por videollamadas y llamadas telefónicas". Los residentes hacen actividades, manualidades y ven programas de entretenimiento en la televisión. Varela dice que también hacen fotos a los abuelos y se envían por whatssap a los familiares “con notas cariñosas para que sepan que se encuentran bien”.