Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Provincia de Cádiz

El consumo de gasolina se desploma en la provincia con la subida de precios

  • Las estaciones de Cádiz denuncian en una asamblea la caída insoportable de sus márgenes · La gasolina de 95 y 98 ha subido un 26% desde que empezó la crisis

Los propietarios de las estaciones de servicio lo sabían, pero no pudieron evitar el estupor al escuchar en la asamblea del pasado miércoles el informe de su presidente, Ángel Zamorano, sobre el incremento del precio de los carburantes, mientras que sus márgenes de beneficio se reducían. Los datos son los siguientes. Al inicio de la crisis, en agosto de 2008, la gasolina de 95 estaba a 1,178 euros. En agosto de 2012 ese mismo litro cuesta 1,500. Esto es una subida de un 27%, una inflación que si se extrapolara al resto de la economía nos encontraríamos en un panorama de un país en quiebra. El resto de combustibles ha tenido una evolución parecida. La de 98 ha subido un 25%; la diesel un 20% y la diesel E+10, un 19%.

"Con estos precios -explica Zamorano-, la gente tiene la idea equivocada de que los gasolineros nos sestamos forrando. Nada más lejos de la realidad. Nosotros vamos a una comisión fija, con lo que, al igual que al consumidor, a nosotros también nos cuesta más el combustible. Una cisterna tiene 32.000 litros y a nosotros nos cuesta 45.500 euros cuando antes nos costaba, al igual que al consumidor, un 25% menos". Esto supone que una cisterna al principio de la crisis costaba en torno a los 34.000 euros, "sin embargo, de cada euro que vendemos nosotros nos seguimos llevando lo mismo, ocho céntimos. Si vendemos menos, nos llevamos menos, pero tenemos más costes".

Esta serie de reglas de tres están avaladas por los últimos informes del Cores, la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos. que en su balance de 2011, el último provincializado, estimaba que la caída del consumo de combustible en la provincia era de un 7%. Para observar las magnitudes, en 2011 se vendieron 411.000 toneladas de gasóleo A en la provincia y esto son 28.000 toneladas menos que en 2010.

Los propietarios de estaciones de servicio temen que estos datos sean mucho peores cuando salga el informe de este año, "en el que la crisis se ha agudizado, especialmente en la provincia, y se han asentado hábitos". Al acabar el año el cálculo de los gasolineros estima que se habrá perdido hasta un 20% de ventas con respecto al 2008.

En la Bahía, un ejemplo es el incremento de pasajeros del servicio de catamarán como alternativa al vehículo, con un crecimiento del 13% y 322.000 pasajeros.

Pero, naturalmente, de fondo, está principalmente el desempleo y la caída del consumo de combustible se percibe, por tanto, en las tres grandes ciudades, Jerez, Cádiz y Algeciras, mientras se mantiene estable según las poblaciones sean más pequeñas. "Cien mil personas más en paro en cuatro años también son cien mil personas que ya no cogen el coche ni el transporte público para ir a su centro de trabajo. Y quien coge el coche para el ocio tiene claro su presupuesto. Echa 20 euros, aunque haya menos combustible en el tanque. Ese es el presupuesto que tiene y eso es lo que echa", dice Zamorano.

De esos 20 euros fijos, la cantidad más habitual que se pide en una gasolinera, la estación de servicio sólo se va a llevar 60 céntimos, un 3%, mientras que la petrolera se lleva diez euros, un 50%. Todo lo demás, 9 euros con 40 céntimos, son impuestos: IVA, impuestos especiales y los impuestos de venta minorista de hidrocarburos que impone por un lado el estado y por otro la comunidad autónoma.

Incluso ha desaparecido la guerra de precios. Las estaciones de servicio tienen en la provincia precios prácticamente iguales, impuestos por la escasez de márgenes. "No nos podemos permitir esos lujos", afirma Zamorano.

Lo curioso es que, tal y como se analizó en la asamblea de propietarios de estaciones de servicio, el precio del barril de Brent, el marcador de crudo ligero europeo, está lejos de encontrarse en su punto más alto. En agosto de 2008, cuando se inicia la secuencia del estudio realizado por los gasolineros de la provincia y el litro de diesel estaba a 1,191 euros, el barril de Brent alcanza su precio tope superando los 140 dólares. En la actualidad, el barril de Brent está en los 111 dólares.

Entonces, ¿qué pasa? La respuesta la tienen muy clara los gasolineros. Las petroleras están estrujando el mercado hasta su límite, manejando márgenes muy superiores a los del resto de la Unión Europea. De hecho, si alguien no lo impide, con el incremento del IVA, las estaciones de servicio no se extrañarían que el litro de gasolina supere los 1,70 euros y, lejos de suponerles un mayor beneficio, ese precio puede llevarles "a la ruina".

Esta "ruina" no sólo afecta a los usuarios y a las estaciones de servicio, sino que pone al borde del precipicio a sectores estratégicos como el transporte, donde la asociación de la provincia ha afirmado que desde 2008 han perdido el trabajo nada menos que cuatro de cada cinco profesionales del sector. La cuenta no es descabellada. En los años dorados de la construcción este sector llegó a dar empleo a 5.000 personas. En la actualidad, no llegan a los mil. La subida del combustible está suponiendo la puntilla.

La solución que estudia el Gobierno para unas petroleras que compensan el descenso de consumo con alza de precios es liberalizar parte del mercado librando a las estaciones de servicio de autovías, autopistas y centros comerciales del yugo de la petrolera, con lo que podrían comprar al mejor postor. La Comisión de la Competencia estudia la viabilidad de una medida que pondría coto a la voracidad de las petroleras, aunque el lobby energético no ha dicho su última palabra.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios